Manuel Gómez Poblete

Si Dios no es argentino, como dicen allende los Andes... pucha que les tiene buena. Es que de otra forma, no se explica la milagrosa clasificación de la Albiceleste a los octavos de final de la Copa del Mundo que se está llevando a cabo en canchas rusas.

Y es que hasta el minuto 86 del pleito jugado ayer frente a los nigerianos, eran las 'Águilas Africanas' quienes, con la igualdad a uno que se arrastraba en San Petersburgo... se instalaban en la fase de los 16 mejores. Eso, hasta que el defensor del Sevilla Gabriel Mercado sacó un preciso centro al medio del área que fue conectado con precisión por Marcos Rojo, desatando así el júbilo y la algarabía de toda Argentina... con el gol de la clasificación.

En el otro pleito del grupo, Islandia no tuvo las armas para ir por el batatazo (ganando... accedían a la fase siguiente) y terminó cayendo frente a un equipo alternativo de Croacia que ganó finalmente por 2-1 y clasificó con "canasta limpia" a octavos.

De la mano de messi

Volviendo a San Petersburgo, todo partió bien para los argentinos, que a través de Lionel Messi (gran pase de Banega) quien, con un remate cruzado bajo y con pierna derecha, inauguró las cifras a los 14' en un primer tiempo más que aceptable para los pupilos de Sampaoli.

No obstante -y como condenados al sufrimiento- el juez español Mateu sancionó un penal (agarrón de Mascherano a un rival) y Víctor Moses que anotaba el 1-1 que clasificaba a los nigerianos, en el minuto 50'.

Tras ello, lo de Argentina fue solo entrega y ganas -pero no mucho fútbol- pero así también se ganan los partidos y Marcos Rojo lo confirmó, dejando a los bicampeones del mundo en el segundo lugar de su Grupo D y la espera de su próximo pleito ante Francia, por octavos de final.

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