En el Cementerio Municipal de Castro fue sepultada ayer Bárbara Gallardo Barría, joven de 25 años que murió en el accidente vehicular de Ñiucho, Dalcahue, acontecido la noche del domingo. Previamente se realizó una misa en su memoria en la Iglesia San Francisco.
Dos familias damnificadas, una casa totalmente destruida por el fuego y otra con daños parciales, fue el saldo de un incendio ocurrido la tarde de ayer en Ancud, en el sector rural de Quetalmahue, donde Bomberos logró evitar la propagación a otras viviendas.
La alarma fue recibida por la central bomberil ancuditana a eso de las 13.45, despachándose inmediatamente material mayor hasta la Villa Quetalmahue, ubicada a 16 kilómetros al oeste de la capital comunal, por incendio estructural que amenazaba a varias viviendas.
Francisco García, tercer comandante de Bomberos, detalló que "al llegar nos encontramos con una casa en fase de libre combustión, ardiendo completamente en llamas, con riesgo de propagación a dos casas vecinas".
Gracias a la dirección del viento y la oportuna acción de los voluntarios, se logró salvar un tercer inmueble, perdiéndose totalmente una donde vivía un matrimonio y dos niños y afectándose en un 10% una colindante, con tres integrantes del grupo familiar.
Desde el municipio local se desplazó inmediatamente el equipo social, incluido el alcalde Carlos Gómez (indep.), quien detalló el apoyo que el consistorio prestará a los damnificados, indicando que "lamentamos mucho que estas familias hayan perdido prácticamente todos sus enseres y como municipalidad inmediatamente nos constituimos, para ir en ayuda en lo inmediato, con entrega de materiales de emergencia".
En una segunda acción de apoyo, el jefe comunal adelantó que se gestionarán apoyos por parte de la Gobernación y la Intendencia para la reconstrucción de las viviendas perdidas por el fuego. Este trámite se realizará en conjunto con la comunidad organizada de Quetalmahue.
Eduardo Burgos Sepúlveda eduardo.burgos@laestrellachiloe.cl
Como se ha tornado una costumbre en robos a empresas en Chiloé, delincuentes aprovecharon en las últimas horas las exiguas medidas de seguridad existentes en las instalaciones de la Distribuidora Chiloé S.A. (Diprochil), emplazadas en el sector Pid Pid de Castro, para apoderarse de especies avaluadas en más de 8 millones de pesos.
Las imágenes de cámaras de seguridad del recinto y de las inmediaciones se transforman en la principal pista para poder dar con el paradero de la pandilla que violentó las dependencias de la empresa, ubicadas a la altura del kilómetro 1.175 de la Ruta 5 Sur.
Hasta el cierre de la edición no existe certeza de la cantidad de antisociales que irrumpió en el lugar, ni tampoco los medios utilizados para llevarse los artículos.
Como enfatizó el capitán Esteban Escobar, comisario de Carabineros de Castro, los responsables del atraco se apoderaron de "licores, abarrotes, dos televisores y cheques". Enfatizó que el botín no contemplaba dinero en efectivo.
Según fuentes ligadas a la indagatoria, el establecimiento no tendría guardias nocturnos y los hampones habrían ingresado vulnerando la reja de acceso. Además, se está analizando el punto exacto de ingreso a las oficinas y bodega.
Asimismo, se informó que los documentos valorados fueron sustraídos desde tres cajas de seguridad de menor tamaño y que la pandilla antes de desplegarse por el interior del inmueble cortó la luz, lo cual habría afectado el funcionamiento de la alarma e incluso de las ocho cámaras interiores, las que funcionarían con energía central sin existir fuentes de respaldo.
Los antecedentes preliminares del caso fueron remitidos al fiscal de turno, Cristian Mena, quien manifestó que "tras la denuncia de los afectados se instruyó una orden de indagar a personal de la SIP (Sección de Investigaciones Policiales) de Carabineros para esclarecer la forma de operar de los responsables".
A su vez, el persecutor aclaró que la dinámica del delito "es materia de investigación", por lo cual se espera el avance de las diligencias para hilvanar las primeras hipótesis de lo sucedido.
Dentro de las pericias desarrolladas por los funcionarios policiales de la unidad base castreña estuvo el levantamiento de huellas de calzado y no dactilares, puesto que se presume que los ladrones actuaron con guantes.
Igualmente, el personal está analizando las grabaciones de las cámaras de la empresa desde la noche del viernes pasado con el objeto de hallar datos del movimiento de algún sospechoso. La información que se obtenga se cotejará con los registros de otras cámaras de recintos o viviendas cercanas, como también las de televigilancia existentes en la ciudad.