Pedro Bárcena González
Tras dos meses de trabajo de inteligencia, seguimientos y vigilancias discretas realizadas por personal del grupo Microtráfico Cero (MT-0) de la Policía de Investigaciones de Castro, se logró la captura de un sujeto que mantenía en su poder alrededor de 330 gramos de clorhidrato de cocaína y otros 30 de Cannabis sativa. Un operativo que permitió sacar de circulación alrededor de mil 400 dosis de sustancias ilícitas.
El golpe efectuado por los detectives se gestó en las últimas horas, después de recabar la información suficiente para sustentar la solicitud de una orden judicial de entrada y registro del domicilio del sospechoso, la cual se encuentra ubicada en la población Padre Hurtado del sector alto de la capital chilota.
De acuerdo a lo señalado por el comisario Germán Cea, desde la última semana de abril se le seguía la pista al joven de iniciales M.S.V. (24), luego de recibir antecedentes que lo vinculaban a la comercialización de estupefacientes en su propio hogar, cercano a tres establecimientos educativos.
"Tras la denuncia se obtiene la orden de investigar y se realizan las diligencias para determinar los movimientos del sujeto y su modus operandi para la venta de las drogas. Se constatan los datos y se coordina con la Fiscalía la orden judicial y se encuentra la sustancia en el domicilio para establecer el delito de tráfico", aclaró el oficial de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) castreña.
En el dispositivo también se incautaron elementos para la dosificación de las especies, como una pesa y bolsas, siendo aprehendido el imputado y puesto a disposición de la justicia.
Durante la jornada de ayer se controló la detención del joven en el Juzgado de Garantía castreño, donde se acreditó la legalidad del procedimiento efectuado por la unidad MT-0, más allá de los reparos que incidentó el defensor Mauricio Díaz, quien alegó que "se efectuaron las pesquisas sin que existiera el registro de la orden judicial, solo está la acción verbal y no había constancia de la autorización en la carpeta investigativa".
El fiscal subrogante Fabián Fernández, quien a contar de la próxima semana será el nuevo persecutor especializado en la investigación de estos casos asociados a la Ley 20.000, formalizó derechamente una indagatoria por el delito de tráfico, considerando la cantidad de la sustancia que fue incautada y la forma de comisión de los hechos.
Debido a la gravedad de la pena asignada al delito, la naturaleza del mismo y el riesgo que pudiese constituir la libertad del encartado en el éxito de la investigación -hay que definir otras aristas como proveedores-, el abogado solicitó la prisión preventiva, cautelar que fue acogida por la magistrada Alejandra Varas.
Oposición
Eso sí, el defensor se opuso a esta medida y se encuentra analizando una eventual apelación en el tribunal de alzada.
Como especificó Díaz, "solicitamos arresto parcial o total, puesto que estimamos que son suficientes para garantizar los fines del procedimiento y el eventual peligro para la seguridad de la sociedad, entendiendo que a la fecha no tenemos el examen de pureza de la droga para establecer la capacidad que tiene esta para afectar la salud de las personas, que sería el bien jurídico protegido".
Asimismo, la jueza fijó un plazo indagatorio de 70 días.
1.400 dosis se sacaron de circulación con este dispositivo de la policía civil castreña.