A los 101 murió la lectora más longeva de La Estrella
Rosa Agüero fue parte del video institucional del último cambio de folio del matutino de Chiloé.
En el Hospital de Quellón falleció Rosa Agüero Oyarzo, considerada la lectora habitual más longeva del Diario La Estrella de Chiloé.
La mujer, que el 13 de abril pasado cumplió 101 años en su domicilio, sufrió una neumonía de manera fulminante durante esta última semana, y a pesar de los esfuerzos médicos por salvar su vida, dejó de existir la tarde de este miércoles.
Un profundo dolor dejó su partida entre sus familiares, amigos y vecinos, quienes hoy la despiden en la casa habitación de uno de sus hijos ubicada en el sector Ladrilleros, para posteriormente trasladar sus restos hasta el Cementerio Católico de Quellón, donde serán sepultados.
Debido a lo que representaba para su comunidad, la centenaria anciana fue uno de los personajes que marcó el cambio de folio 2018 de La Estrella de Chiloé. Su testimonio la convirtió en protagonista del video institucional que se elaboró en conmemoración del aniversario 14 del principal medio escrito de la provincia.
En la oportunidad se pudo constatar que la señora Rosa se mantenía lúcida y saludable. Si bien contaba con una reducida movilidad, se informaba todos los días del acontecer provincial a través de las páginas del matutino. Es por ello que su deceso tomó por sorpresa a su círculo más cercano, compuesto por 14 hijos y 47 nietos, además de otro número importante de bisnietos.
"No esperábamos tan pronto que ella se vaya, por como ella estaba. Hasta dos días antes que fallezca estaba bien, totalmente lúcida, como ustedes la vieron. Tuvo una neumonía que la mantuvo dos días con dolores, y eso fue lo que la llevó", relató emocionada María Eugenia Paillán, una de sus hijas.
dolor
La misma fuente recordó a su madre como una mujer trabajadora, quien siempre entregó todo por su familia. Además, destacó el hecho de que muchos de los descendientes también han alcanzado un número alto de edad.
"Ella fue todo para nosotros, ya estaba cansada y dijo 'hasta aquí llego'. Nosotros también somos una familia larga, incluso mi hermana mayor ya tiene más de 80 años y algunos van por el mismo camino de ella, así que estamos muy agradecidos de la mamita que tuvimos en este mundo", esgrimió Paillán.
Rosa Agüero era una quellonina por adopción. Sus primeros años de vida los pasó junto a sus familiares en la isla Quenu de la comuna de Calbuco, pero se sentía una chilota más tras llegar al Archipiélago en 1982 junto a su marido e hijos, luego de una breve estadía en Puerto Aguirre, en la Región de Aysén.
Estar a cargo de un hogar puede llegar a ser una tarea ardua y estresante. No obstante, para esta recordada anciana sería el oficio de toda su vida. "Mi mamá nunca trabajó, ella fue siempre dueña de casa", catalogó.
"A ella había que comprarle todos los días el diario, porque ella leía en las tardes", cerró su hija.