Gran minga pone en valor oficio de las hilanderas
Más de 130 artesanas se dieron cita en este encuentro provincial realizado en Queilen, que buscó rescatar esta antigua usanza.
A fin de poner en valor uno de los oficios más antiguos y que forman parte del patrimonio material e inmaterial de Chiloé, más de 130 artesanas dieron vida a la Primera Minga Provincial de Hiladura, que se llevó a cabo este fin de semana en la comuna de Queilen.
Organizado por el municipio anfitrión y la colaboración del Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio, la actividad además de ser una importante vitrina para exponer los trabajos de estas creadoras, también contribuyó a generar el intercambio de saberes.
"Tuvo una gran convocatoria y contenta porque la actividad funcionó, las participantes lo pasaron bien, se compartió y satisfecha también del compromiso del alcalde (Marcos Vargas) para seguir apoyando esta iniciativa por los próximos años al igual que el apoyo de las hilanderas", indicó la presidenta de la Agrupación de Hilanderas de Queilen, Rosa Bahamonde.
La misma dirigente, quien participó de la jornada con una presentación de su personaje de humor popular "La Filo", además señaló que el objetivo del encuentro fue compartir saberes ancestrales, muchos de ellos trasmitidos de generación en generación y que aún se mantienen en los campos isleños.
"Llegaron personas de todas las comunas y sectores a compartir sus saberes con todos, por lo mismo esperamos vernos el próximo año", puntualizó la fuente.
Proyección
La actividad realizada en el patio techado de la ex Escuela Chilhué, fue valorada por la artesana del sector de Quiquel, comuna de Dalcahue, Delfina Pérez, quien señaló que "ha sido una gran experiencia, más aún porque se está recuperando los saberes de los antiguos, ojalá que esto nunca se pierda".
Juan Vásquez, encargado del Departamento Municipal de Cultura, junto con valorar la creación de estos espacios, añadió que el objetivo es proyectar en el tiempo esta minga.
"Tuvimos la posibilidad de hacer este encuentro gracias a un proyecto que postulamos al Programa Acceso, que nos permitió financiar este encuentro que reunió a más de 130 hilanderas con un marco de público espectacular", acotó el docente.
Sumó que "tenemos la idea de mantener las tradiciones, como es el oficio de la hiladura que está en extinción porque las nuevas generaciones no se interesan en aprender este oficio sólo comprarlo de manera industrial y segundo recuperar la minga, que nos caracteriza como chilotes, donde no hay lucro por medio solo trabajo comunitario".
En el recinto además se presentaron músicos locales y los visitantes pudieron degustar de comida típica chilota.