Pedro Bárcena González
A una pena de 10 años de cárcel se exponen los tres imputados por un atraco a una vivienda ubicada en el sector de Tepuhueico, comuna de Chonchi. Junto con presentarse la acusación contra ellos, se confirmó la prisión preventiva que cumplen hace casi cuatro meses. Incluso, dos de los encartados iniciaron una huelga de hambre alegando inocencia.
En el Juzgado de Garantía de Castro se revisó en las últimas horas la cautelar contra los sujetos identificados con las iniciales R.A.B.C. (33), C.A.V.T. (29) y L.L.V.T. (28), quienes enfrentan cargos por robo con fuerza en lugar habitado. Se les sindica como autores materiales del ilícito, que implicó la sustracción de especies avaluadas en 5 millones 480 mil pesos.
La defensa de los jóvenes solicitó la audiencia para modificar la precautoria que pesa sobre sus representados, desde el momento de su detención, concretada por Carabineros tras una intensa persecución el 21 de agosto pasado.
Recalificación
El abogado Rodrigo Zamorano insistió en señalar que los hechos "constituyen un delito de receptación", enfatizando que los dos imputados mayores reconocen que el otro encartado "no tenía conocimiento del origen ilícito de los artículos", ante lo cual no tendría participación en el delito.
El profesional recalcó que "no se puede acreditar la sustracción", en especial evaluando el último informe policial emanado recién el viernes 7 del presente. Se trata del análisis de cámaras de vigilancia realizado por la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Castro. Dos videos de una hora que mostrarían el furgón en que los responsables del ataque delictivo huyeron.
Como especificó el defensor en esas imágenes, "no se ve la patente, ni el lugar donde pasó este vehículo, que no se puede asociar al que viajaban los imputados". Agregó que "no hay testigos que hayan visualizado a estas personas en el sector. Por ello, cobra menor peso la imputación por el robo".
Bajo este contexto, el jurista solicitó cambiar la prisión preventiva que considera "desproporcionada" por el arresto, considerando que si recalifican por receptación la prognosis de pena sería ostensiblemente menor. Incluso, como detalló, estaría en el rango de los 61 a 541 días de reclusión.
Sustento
El fiscal Luis Barría se opuso a esta modificación, arguyendo que "no existen antecedentes para sustentar esta situación. Faltaban los videos y llegaron corroborando que el furgón (de los imputados) pasó por el lugar y en las horas señaladas por los testigos. Además, hay diligencias en el sitio del suceso que confirman la fuerza para ingresar a la vivienda".
La magistrada Alejandra Varas acogió los argumentos del persecutor y ratificó la precautoria. Un duro golpe para los jóvenes, que se sumó a la acusación presentada la tarde del jueves.
En el requerimiento se explicita la figura del robo y la pretensión de 10 años de presidio contra los sujetos. Es más, se invocan las agravantes de actuar en un sitio con escasa vigilancia y en grupo o pandilla, para todos los encartados. A estas se suma a los hermanos -los de menor edad- la modificatoria de tener condenas con penas mayores a la que se exponen. Además, contra C.A.V.T. se agregó la concurrencia de la reincidencia específica.
La resolución judicial causó desilusión en la familia de los encartados, en especial con respecto al menor de ellos. Como recalcó su pareja, Bernardita Rojas, el joven "no sabía que las herramientas eran robadas. El tenía facturas de su carrera a ese lugar. Ha estado preso injustamente".
La defensa de los acusados confirmó que apelarán en alzada esta decisión, esperando que los jóvenes puedan salir de la cárcel para enfrentar el futuro juicio oral.
Imputado
El menor de los imputados (L.L.V.T.) inició una huelga de hambre en la cárcel de Castro junto a su hermano. Desde el penal, indicó que no tiene autoría en el delito. "Me llamaron para una carrera porque tengo una microempresa de transporte. Hice la factura de esa vuelta y en el trayecto hicieron un control, revisaron mi furgón y pillaron las especies que eran robadas. Quienes me contactaron dijeron que las cosas eran de ellos y que yo era solo el chofer", dijo. El joven recalcó que "nos metieron a todos en el mismo lugar y me tienen privado de libertad hace cuatro meses, siendo que me reinserté en la sociedad. Tenía causas anteriores, pero pude salir adelante. Tengo dos hijos y una mujer que dependen de mí. Me condenan solo por mi pasado".