Acusan a isleño de violar a expareja tras sorprenderla intimando con otra mujer
Junto al ultraje, será indagado por lesiones y amenazas. Quedó preso.
En un confuso incidente que incluso podría tener alcances discriminatorios, un sujeto quedó en prisión después de ser encausado por violación, lesiones menos graves y amenazas. Se le imputa una bestial embestida contra su exconviviente, después de descubrirla intimando con otra mujer.
En el sector alto de la capital chilota se registraron los hechos que esperan por una serie de diligencias para esclarecer su dinámica y, principalmente, sus móviles. Por ahora, todo quedó al descubierto por la denuncia de las afectadas que posibilitó la aprehensión en flagrancia por parte de Carabineros.
Según fuentes de la indagatoria, el encartado sorprendió a la joven de 31 años, con quien tiene cuatro hijos, al momento de ir a la casa de su hermana, con la intención de invitarla a un encuentro campesino. Una faena a la cual habrían quedado concertados, lo que reflejaba la buena relación que tenían pese a estar separados.
Al llegar al inmueble, el trabajador se percató que su expareja permanecía en la habitación con su "polola", lo que gatilló una ofuscada reacción. Se le acusa de golpear a ambas y agredir sexualmente a la madre de sus hijos, luego que la otra involucrada huyera del lugar.
Desde el Hospital Augusto Riffart emanó la notificación por este ilícito. Así lo ratificó el mayor Miguel Aguilar, jefe de la Segunda Comisaría local, añadiendo que "la matrona del recinto dio cuenta de los datos entregados por una vecina que habría sufrido una violación. Con esta información se activaron los procedimientos de rigor".
Una patrulla de la unidad se constituyó en el centro asistencial y tomó contacto con la hermana de la víctima. "Ella entregó antecedentes de los posibles domicilios en los que estaría el sospechoso de esta agresión, lo cual ayudó a desplegar los dispositivos", dijo el oficial.
En la casa de sus padres, en el sector de Pid Pid, fue ubicado el imputado de iniciales D.L.C. (41), siendo remitido posteriormente al Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad de su aprehensión.
Luis Barría, fiscal de turno que instruyó las primeras diligencias, sostuvo que se formalizó una indagatoria por violación en perjuicio de la expareja del detenido, como también por lesiones menos graves y amenazas con respecto a la otra mujer implicada en esta causa.
El persecutor recalcó que no hubo necesidad de ampliar la detención, "ya que existían antecedentes suficientes para formalizar en primera audiencia. Se realizó el examen sexológico y la Brisexme (Brigada Investigadora de Delitos Sexuales) tomó declaración a testigos, vio el sitio del suceso y levantó muestras de la víctima y el imputado", explicó.
Debate
Ante la gravedad del delito principal, como por el peligro para la seguridad de la víctima, el abogado solicitó la prisión preventiva, medida que fue acogida, pese a la oposición del defensor Mauricio Díaz. Resaltó que a esta altura de la causa no existe claridad de la forma en que ocurrieron los hechos.
"Se discutió esta precautoria por la insuficiencia probatoria para acreditar la violación. Solo existe un testigo, que es la propia víctima, ya que su acompañante huyó y no habría estado presente en la supuesta agresión sexual. Un ataque que mi representado niega completamente", apuntó el jurista.
Al mismo tiempo, el profesional admitió que el imputado reconoció la discusión inicial al ver a las dos mujeres, como también la golpiza a ambas.
"Mi representado todavía no declara ante la Fiscalía", añadió la fuente, señalando que aguardaría esta diligencia como el eventual testimonio de la afectada ante el mismo ente persecutor para solicitar una modificación de cautelar.
Discriminación
El fiscal Luis Barría reconoció que el móvil que provocó este ataque no está claro. Eso sí, lo vincula más un tema pasional. "No sería un tema de discriminación. Se esperan más pesquisas, las declaraciones en profundidad de los involucrados y el detalle de la información de los teléfonos de los involucrados para determinar si sería un crimen gatillado por una discriminación por la condición sexual de la víctima. Pero esto no se ha establecido", aclaró.
4 hijos en común tienen el imputado con la víctima de la agresión sexual.
100 días se decretaron para llevar a cabo todas las pericias para esclarecer este caso.