Acreditan que joven ebria provocó grave colisión
La propia acusada reconoció que bebió alcohol y se quedó dormida al volante, causando el siniestro vial en Chacao que dejó paralítica a una mujer.
A una pena de 7 años y 183 días de presidio se expone una joven por su responsabilidad en la colisión que dejó a dos hermanos con severas lesiones. Incluso, una de las víctimas terminó paralítica producto del siniestro vial que se registró en el sector de Chacao, comuna de Ancud.
Después de tres reprogramaciones, finalmente se realizó ayer el juicio contra la acusada de iniciales N.Y.C.A. (23) por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de lesiones graves, daños y lesiones graves gravísimas, sin obtener licencia de conducir. Y no eludió su autoría en estos hechos ocurridos alrededor de las 8.30 horas del 14 de abril del 2017.
La propia isleña reconoció en estrado ante la sala presidida por la magistrada Loreto Yáñez que consumió alcohol la noche previa al incidente y que se quedó dormida al volante, impactando al auto guiado por el conocido dirigente Juan Alberto Millaquén, quien retornaba de Puerto Montt con rumbo a Quellón en compañía de Mariluz Millaquén Mercado.
Los hermanos resultaron con múltiples fracturas, pero fue la mujer la más perjudicada al sufrir una paraplejia motora que le impide caminar. La imputada también sufrió contusiones por el choque en la Ruta 5 Sur, a la altura del kilómetro 1.092, y no dudó en señalar que "si yo pudiera darle las piernas a la señora, se las daría".
En su testimonio la garzona indicó que esa jornada salió con su hermana, consumiendo cerveza en dos locales ancuditanos. Una ingesta que gatilló una graduación de 1,84 gramos de alcohol por litro de sangre.
"Cuando iba a Caulín me quedé dormida y ocurrió el accidente. Iba entre 80 a 90 kilómetros por hora... terminé atrapada y con un fierro atravesado en mi pie izquierdo", expuso la encartada, quien especificó que prestó declaración ante Carabineros y en el Ministerio Público, antes de ser formalizada y sin presencia de un abogado.
Persecutor
Javier Calisto, fiscal de la causa, enfatizó que producto de este siniestro carretero "las vidas de las víctimas cambiaron radicalmente por el actuar de la imputada, quien manejaba en estado de ebriedad y a una alta velocidad".
El persecutor resaltó que mediante la prueba pericial como médica, sumando los antecedentes testimoniales que se entregaron en la audiencia, "se logró acreditar la gravedad de las lesiones, la dinámica del accidente como la responsabilidad de la acusada".
Por su parte, el abogado querellante, Claudio Domínguez, describió que los hermanos regresaban al sur de la Isla tras visitar a sus padres, sufriendo esta violenta colisión. "Las consecuencias por este accidente son permanentes. Mariluz recién ahora volvió a trabajar, pero en silla de ruedas, mientras que Juan Alberto presenta secuelas sicológicas hasta el día de hoy", acotó.
Con la evidencia presentada, los jueces decretaron su veredicto condenatorio. Una resolución que no causó sorpresa en la defensa, representada por Filippo Corvalán, quien no cuestionó la existencia del ilícito ni la participación de su representada. Eso sí, toda la atención la situó en la pena que recibirá la joven.
La fuente postuló el concurso de la atenuante de colaboración sustancial en la indagatoria, "con el objeto de determinar un quántum favorable", como señaló, sumando esta circunstancia a la irreprochable conducta anterior. Por ello invoca una pena de 3 años y un día con el beneficio de la libertad vigilada intensiva. El fallo será entregado este martes.