Perú no frenó a Brasil en la final de la Copa
La Verdeamarelha sumó su noveno título continental. Matías Fernández llevó el trofeo a Río y el réferi chileno Roberto Tobar fue criticado por el uso del VAR.
Sin amilanarse después de quedar en inferioridad numérica, Brasil conquistó el domingo su novena Copa América al doblegar 3-1 a Perú, el equipo que no pudo conseguir una última sorpresa.
Autor de un gol y arquitecto de una asistencia de antología, Gabriel Jesús puso a sufrir a los brasileños en su casa del Estadio Maracaná cuando se hizo expulsar a 20 minutos del final y terminó mirando de afuera entre lágrimas.
Pero Brasil aguantó con firmeza y Richarlison liquidó a su oponente por la vía del penal a los 90 minutos. Fue la segunda pena máxima que sancionó Roberto Tobar, juez chileno que desoyó las suspicacias del VAR en ambas oportunidades.
Perú la peleó
Los tantos de Everton y Gabriel Jesús mandaron a los anfitriones con ventaja al descanso.
Perú rasguñó una igualdad pasajera cuando Paolo Guerrero convirtió de penal en el último tramo del primer tiempo. Pero la escuadra de Gareca no supo aprovechar la superioridad numérica en el segundo lapso, y dejó escapar la oportunidad de sorprender una vez más al mundo tras eliminar a Uruguay en cuartos de final y al bicampeón defensor, Chile, en las semifinales.
Antes del gol decisivo, la selección de la banda sangre rozó la hazaña. Apretó a un conservador Brasil contra su campo, y un zapatazo de Flores casi silencia el Maracaná.
Solidez ante todo
Sustentado con su contundencia, vigor físico y orden colectivo, Brasil se subió al trono sudamericano por primera vez desde 2007. El 'Scratch' no falla cuando le toca albergar la cita continental: cinco veces fue anfitrión, cinco veces campeón, la última en 1989. También ganó su quinta final de la Copa América, imponiéndose en las definiciones de 1997, 1999, 2004 y 2007.
No es el Brasil vistoso de antaño, pero su jerarquía continúa imponiéndose.
Los dos grandes pilares fueron Gabriel Jesús y Everton, sus goleadores en el duelo final de la tercera Copa América que se ha disputado en cinco años.
Tite pudo celebrar
Bajo crecientes cuestionamientos tras la eliminación en los cuartos de final de la pasada Copa Mundial de Rusia, Tite encontró en una plantilla pareja, con jugadores de gran habilidad, pero sin talentos excluyentes -como quizás hubiera sido Neymar- la base para reivindicarse y gritar campeón en casa.
Más allá de los goleadores, Brasil encontró en la solvencia del portero Allison, y en la jerarquía del lateral diestro Dani Alves, a dos pilares para sustentar su éxito. De hecho, ambos recibieron premios individuales.
Hasta ayer, el trofeo solo tenía la placa de Chile campeón en el año 2015, en la primera Copa América para la Roja en su historia. Pero después, tras el reclamo de la ANFP, el ente rector del fútbol sudamericano consideró a la Centenario del 2016 como torneo oficial del evento, y el escudo nacional se luce dos veces en el trofeo.