Acreditan que chofer ebrio no causó colisión
Ante la imposibilidad probatoria de vincular el consumo de alcohol a la causa de un accidente en Quellón, el Tribunal Oral en lo Penal de Castro decidió recalificar los cargos contra un transportista, quien en definitiva fue condenado por manejo en estado de ebriedad.
El acusado de iniciales D.A.C.R. (38) arriesgaba 541 días de presidio por la conducción etílica causando lesiones graves a Mauricio Valderrama Uribe (37), en un siniestro vial entre dos camiones registrado el 4 de enero del 2018 cerca del cruce Candelaria.
0,87 gramos de alcohol por litro de sangre marcó el encartado en la alcoholemia. Una evidencia que no discutió su defensor Daniel Henríquez, pero insistió que su representado no provocó la colisión frontal.
"El parte policial indicaba que el imputado por su estado de ebriedad perdió el control del volante, cruzó la calzada e impactó al otro vehículo. Sin embargo, esto quedó desechado, ya que no se pudo acreditar que originó el accidente", acotó.
Además, el jurista explicó que la víctima no usaba su cinturón de seguridad. "El médico que atendió la urgencia dijo que al no tener esta medida se pueden originar lesiones en las piernas por desplazamiento, lo que justamente sucedió", acotó.
Mientras el fiscal Piero Buscaglione solicitó por este dictamen 540 días de reclusión, el defensor invocó las atenuantes de colaboración sustancial e irreprochable conducta anterior para sustentar una petición de 41 días de prisión. El fallo será entregado este martes 17.