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Emotivo reencuentro se vivió entre menor chilota y su abuela

Tras denuncia de la familiar, funcionarios de la PDI lograron dar con paradero de su nieta.
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Un final feliz tuvo la intensa búsqueda de una menor identificada con las iniciales M.L.C., de 4 años, realizada en las últimas horas por efectivos de la Policía de Investigaciones de Castro y Temuco, luego de una denuncia interpuesta por la abuela de la pequeña, A.C.B. (62), oriunda de Castro.

Los hechos se remontan, según fuentes policiales, a finales de agosto del presente año cuando la pequeña y B.C.C. (24), nieta e hija, respectivamente de A.C.B., salieran de su residencia en la capital provincial con rumbo desconocido, sin que esta última supiera por más de un mes el paradero de la niña, cuya tuición legal estaba bajo su responsabilidad.

La desesperación de la abuela la hizo poner una denuncia en la PDI, lo que activo una serie de procedimientos que terminó con dar con hallar a la joven madre y la infanta en la Región de La Araucanía, para posteriormente coordinar su traslado hacia Chiloé.

"Realmente no sabíamos dónde estaba, porque nadie me quería decir. Solamente la vieron que se embarcó en un bus a Puerto Montt, pero la gente en ese momento no conoce el dolor por lo que se está pasando y nadie me decía nada", manifestó A.C.B.

Asimismo, la familiar expresó su agradecimiento a los funcionarios de la Policía de Investigaciones por traer a su nieta de regreso a la Isla. "Cuando supe que ya habían encontrado a mi nieta, dormí pero plácidamente, me desperté con ganas y me sentía hasta más joven, porque tenía una energía inmensa", afirmó.

subcomisario

subcomisario

Al respecto, el subcomisario Germán Cea indicó que "si bien es cierto se puede decir que estaba en condiciones normales (la pequeña), estaba también en un riesgo social inminente, porque la mamá es adicta al alcohol y a las drogas y no es la conducta más adecuada para que un menor pueda criarse".

El funcionario detalló que la menor de edad fue ubicada durante esta semana en Temuco y, conforme a las instrucciones que existían desde el Juzgado de Familia de Castro, se trasladó junto a la madre previa coordinación con personal de la brigada de policía civil castreña.

El arribo y feliz reencuentro entre la nieta y su abuela se vivió alrededor de las 18 horas de ayer en el recinto policial de calle Balmaceda, en la capital provincial, cuando ambas pudieron abrazarse y olvidar este calvario, según aseguró la abuela.