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El misterio que duerme en los campos de Queilen

Cinco años se cumplieron de los hallazgos óseos de Jorge Mansilla, el bombero que se perdió en Díaz Lira y cuyos restos aparecieron en Quemay. Un caso sin resolver y que espera por informe clave.
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Una bota tipo militar con restos óseos, el cráneo, la pelvis, clavícula, partes de costillas y un fémur. Todas estas osamentas devolvieron la esperanza de la familia del bombero Jorge Mansilla Miranda (40) de esclarecer su muerte. Un escenario que está lejos de concretarse, a pesar que se cumplieron cinco años de la aparición de esta evidencia que parecía clave para la causa.

Dentro de la primera semana de noviembre, pero del 2008, comenzaron a ser encontradas las pruebas que tanto buscaban los parientes del también transportista, quien desapareció en mayo del 2006 en el sector de Díaz Lira en la comuna de Queilen.

Tras esos 29 meses de incertidumbre por los nulos antecedentes del paradero del isleño, una luz de energía se posó en el lecho del río Quemay, a unos 5 kilómetros del punto donde se perdió el rastro del quellonino, donde empezaron a ser levantados sus restos. 40 días después se comprobó mediante el cotejo de ADN que correspondían a la víctima.

Finalmente, existía evidencia material para agilizar las diligencias dentro de un caso que por años fue caratulado como una presunta desgracia. Con ello la ficha cambiaba a hallazgo de cadáver, el paso previo que aguardaban los cercanos a Mansilla para encaminar la investigación en el rumbo que todavía consideran: un asesinato.

factores

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Sin embargo, todos estos atisbos de claridad se fueron esfumando sistemáticamente en el tiempo. Mal trabajo de las policías, el silencio de posibles testigos o involucrados en su muerte, poca coordinación indagatoria gestada por el Ministerio Público y los rigores tradicionales de la geografía insular que desvaneció las pruebas. Todos estos factores jugaron en contra, según los familiares del rescatista de Bomberos.

A este complejo panorama se suma el escaso contacto que han tenido los parientes del chilote con la actualidad de las pesquisas que se desarrollan. Como indica Yuri Mansilla, "el último informe al que tuvimos acceso dentro del caso de mi hermano fue el 2011".

Recalca que saben que se están ejecutando algunas diligencias, pero desconocen el fondo de las mismas y las eventuales conclusiones a las que pueden llevar. "A nosotros como familia nos desconectaron del caso. Yo ya no tuve más acceso a la carpeta investigativa", acota el quellonino.

Pero no merman las esperanzas de los cercanos al transportista para revelar lo que le sucedió. Por eso, el mismo Yuri aclara que "batallamos por nuevas acciones policiales y pericias a las osamentas", debido a que tiene la convicción que la muerte de Jorge no fue accidental.

"Uno de los últimos informes del Servicio Médico Legal dio cuenta que su deceso fue indeterminado, pero no se descarta la intervención de terceras personas. Acá entra en juego la evidencia que arrojó su ropa, la cual presentaba cortes asociados a un posible objeto cortopunzante", explica el hermano del occiso.

Enfatiza que "los hechos están a la luz", aludiendo a un peritaje mecánico que revela los rasgos de violencia en las vestimentas levantadas. "Hay antecedentes que demuestran que fue asesinado, datos que revelan como sucedieron los hechos y que son coincidentes al lugar donde fueron encontrados los restos", expresa.

querella

querella

Para poder desentrañar mayores detalles de lo sucedido, no se abandona por parte de la familia de Jorge Mansilla la opción de interponer una querella.

De acuerdo a lo manifestado por el hermano del bombero, "pensamos que esta acción nos podría ayudar para solicitar nuevas diligencias". Lo que pretenden no es solo tener mayor contacto con las labores que se realizan dentro de la investigación, sino ser partícipes de las mismas, en especial, por el escenario que plantean: el homicidio como causa basal de la muerte.

Por lo pronto, se aguarda por próximos informes que llegarían al Ministerio Público de Castro. Según lo señalado por el fiscal jefe local, Enrique Canales, quien sustancia las pericias que se llevan por este caso, dentro de los próximos 40 días se podrían conocer los resultados preliminares de las acciones que se están realizando.

"Existen nuevas policías a cargo de la investigación. Equipos multidisciplinarios del Laboratorio de Criminalística, Labocar, y el OS-9, ambos de Carabineros están realizando los análisis correspondientes de la evidencia recogida", asegura el persecutor.

Asimismo, enfatiza que la indagatoria no se ha detenido y que se están efectuando pericias especializadas para acercar algún resultado dentro de una causa compleja.

"Aguardaremos el próximo informe para conocer el estado de avance de la causa", reitera el abogado de la emblemática causa, que comenzó a ser indagada por el fiscal Jaime Sáez, pasó a Christian Allen y ahora recayó en Canales.

conclusión

conclusión

Los familiares del bombero esperan que estas recientes diligencias arrojen resultados. "Esperamos que exista alguna conclusión, que en ese informe que ojalá llegue en ese tiempo estipulado se pueda determinar que existió intervención de terceros", apunta Yuri Mansilla.

Más que nacientes bríos o eventuales esperanzas, este escenario posiciona a los parientes del rescatista en un contexto de actualidad. "Este caso no puede olvidarse ni menos cerrarse, hay prueba concisa que no se puede perder", aclara sobre los restos óseos que también esperan recibir para poder sepultar a Jorge.

Sin embargo, aguardan porque se agoten todas las pesquisas a las osamentas. Una tensa espera, reconocen, ya que las llagas por la muerte de su ser querido permanecen muy abiertas, marcadas por un halo de impunidad.

"A nosotros como familia nos desconectaron del caso de mi hermano. Yo ya no tuve más acceso a la carpeta investigativa". Yuri Mansilla, hermano de la víctima.