Luchando por su vida se encontraba al cierre de la edición un trabajador agrícola que sufrió un grave accidente durante la mañana de ayer, en un predio emplazado en el sector Oqueldán, en la comuna de Quellón.

Francisco Sergio Hijerra Maldonado (47) se encontraba en faenas de corte y recolección de leña, cuando alrededor de las 9 horas fue aplastado por un pesado árbol. Pese a que logró integrarse tras el impacto, cayó al piso en espera de auxilio, en medio del frondoso bosque en que se encontraba solo.

Así lo describió la esposa de la víctima, Edita Cárcamo, añadiendo que "estaba cortando con motosierra. Salió como a las 7 de la mañana y unas dos horas después tuvo el accidente... logró llamar por celular a una hija para pedir ayuda".

lejanía

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Familiares se constituyeron en el campo, ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad quellonina, verificando la complejidad del incidente. A pesar que el campesino permanecía consciente, sus muestras de dolor y lesiones eran evidentes, por lo que de inmediato fue remitido al hospital del sur de la Isla.

"En la camioneta de un tío fue derivado, no se podía esperar más", aseguró la mujer.

En el centro asistencial porteño el obrero fue estabilizado para posteriormente ser trasladado de urgencia al Hospital de Castro, con el objeto de recibir atención más especializada.

Personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia se encargó de la derivación. Como enfatizó el jefe provincial del SAMU, Gonzalo Baeza, "la persona presentaba un hematoma abdominal, con una observación de fractura pélvica y una hemorragia interna masiva".

Como graficó el kinesiólogo, el estado del paciente era de cuidado y requería de intervención. "No perdió la consciencia en el traslado, aunque mantenía un ritmo cardiaco débil", manifestó.

A dos operaciones fue sometido Hijerra Maldonado, como lo detalló su esposa, quien lo acompañó en el recinto hospitalario castreño. Según Cárcamo, "esperamos que se reponga... nunca antes había sufrido un accidente de este tipo".

Junto a la vecina, otros dos familiares esperaban a la salida del pabellón noticias del agricultor que se debatía entre la vida y la muerte.