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Emoción nacional: hoy el "Vampiro" dice adiós

Será una fiesta inolvidable. Nadal, Djokovic, Nalbandian y nuestro Massú.
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Parece un sueño: Djokovic, ese astro que uno sintoniza en televisión, aterrizó en Chile vestido con el color de Nicolás Massú. Luciendo un rojo nacional, el número 2 de la Tierra llegó acompañado de Viktor Troicki, tenista serbio. Novak demoró una hora en salir del aeropuerto, no dijo una sola palabra y solamente se comunicó con tres carcajadas. Pero fue así, con un campeón que venía llegando, que ayer se inició el final de un "Gladiador" que se está yendo.

El formador

El formador

Leonardo "Nano" Zuleta, el formador que lo recibió a los diez años en una parcela abandonada, resume la carrera de Massú: "Fue brillantemente sorpresiva". Él, al menos, se sorprendió. Una vez, en formato de chiste, le dijo a Massú: "Entrena para ser insuperable". Y Massú se instaló a vivir en la Academia de Villa Alemana.

-Massú tuvo el verdadero talento de los genios- comenta Nano.

-¿Se refiere a un letal golpe de derecha?

-Me refiero a su fuerza interior. Ahí está el talento real. El Nico aún es top ten en fuerza interior.

El viñamarino, especifica, trabajó para ser leyenda. Y señala con honestidad: "En tenis no era mejor que otros. Pero siempre supo que la clave está en el deseo de ganar". En realidad, Nano Zuleta piensa que Massú fue un Ferrari. Un auto que requería mucho trabajo para deslumbrar. Y dice: "Cuando Nicolás frecuentó ciertos ambientes, el mundo de las luces, la farándula, se transformó en un auto que perdía aceite. Eso le afectó y tuvo cuatro años malísimos". Condena a los amigotes. Menciona a un tal "Príncipe" como líder negativo. Y a un tal Jorge como un amigo oportunista.

Nano cree que él fue el hombre más importante en el tenis de Massú. Y, en cambio, sostiene que Horacio de la Peña es "un vendedor de pomadas". El argentino nacionalizado chileno se ufana de entrenarlo en la recta final, dice, pero jamás ha formado desde abajo a un jugador. "El Nico no fue un milagro, fue esfuerzo. Hoy el cielo es su límite", finaliza emocionado.

El papá

El papá

"Nicolás transformó el apellido Massú", afirma Manuel, el papá, "ahora los Massú somos sinónimo de guerreros. Somos como espartanos". Mi hijo hizo feliz a Chile, agrega. ¿El momento más duro, Manuel? "El hoyo". ¿Podría aclarar lo que es un hoyo? "Cuando se metió en un bajón y perdió en primera ronda por varios meses". ¿El momento más especial? "Para mí, cuando ganó la final de Buenos Aires. Ahí se dio cuenta que podía llegar a la cima". ¿Entrenadores significativos? "Además del Nano, nombro a Pato Rodríguez y Gabriel Markus". ¿Un recuerdo especial? "El abrazo que le dio Agassi, su ídolo, y la frase: `Nadie volverá a hacer lo que tú hiciste. Eres inmenso´".

-Manuel, ¿por qué los grandes ídolos del tenis viajan especialmente a despedir a Nicolás?

-Porque el Nico es sociable. Es muy bueno para la talla. ¿Sabes lo que pasa? A Nicolás todos los tenistas lo quieren.

-¿El "Gladiador" dio lo máximo en su carrera, señor Massú?

-Dio todo lo que tenía. Todo. Se quedó sin nada.

Son, en fin, las últimas horas de la generación dorada. Las máximas estrellas del tenis ya están en Chile y los chilenos están listos para conmoverse. Hoy, señoras y señores, se va definitivamente el gran luchador. Y ya mañana el tenis se quedará sin héroes.

"valió la pena, nico"

"Te lo he dicho tantas veces, Nico, te sabes de memoria mis palabras. Pero, en este momento tan emocionante (voy a tener que comprar más pañuelos), quiero decirte que eres una persona espectacular. Fuiste un guerrero que me llenó de orgullo. Porque tú no luchabas por ti, luchabas por Chile. Eso era lo único que te importó en verdad. Y por tu país mil veces te desangraste en la cancha. Te mataste en cada punto, en cada pelota, en todos los torneos, sólo por hacer feliz a tus compatriotas. Y quiero decirte algo, hijo: lo lograste. El amor que te da la gente es porque todos entendieron tu esfuerzo. Hiciste lo imposible. Ganaste cuando nadie lo pensaba. Llegaste a lo más alto. Serás un ejemplo eterno. Serás un modelo para muchas generaciones. Y, más encima, eres una persona buena de adentro. Estoy muy emocionada por todo el cariño que recibes. Y que quede claro: valió la pena. Todos tus sacrificios valieron la pena. Ahora, Nico, sé feliz. Lo mereces".