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Universitaria de 20 años degolló y escondió a su guagua recién nacida

Pilar Castillo Cardemil cursa segundo año de ciencias políticas y ocultó su embarazo.
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Una joven estudiante de segundo año de ciencias políticas, identificada como Pilar Castillo Cardemil, fue detenida la madrugada de ayer por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). La universitaria de 20 años asesinó el viernes pasado a su guagua, utilizando unas tijeras que le enterró en el cuello, tras tenerla en el baño de su casa.

El subprefecto Víctor Arriagada, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI, reveló que Castillo tuvo a su bebé en el baño de su residencia, ubicada en la comuna de Conchalí, en Santiago, donde le cortó el cordón umbilical para luego inferirle una "profunda herida en la región anterior del cuello". Después, envolvió el cuerpo del recién nacido con una frazada y lo escondió en una caja, en su escritorio.

La socióloga y criminóloga Doris Cooper explicó a La Estrella que, en su opinión, se trata de un caso de sicopatía. "Hay que hacer un examen siquiátrico, pero lo más probable es que tenga rasgos sicopáticos", señaló.

La experta, además explicó que hay que investigar su situación familiar, su entorno más cercano y si es que había sido amenazada por su pareja. A Cooper, le llama la atención la forma en que se dieron los hechos, ya que asegura, que este tipo de crímenes son más frecuentes en zonas rurales.

La familia solamente se dio cuenta el lunes del hecho, cuando sintió el olor a descomposición que salía de la pieza de su hija. La joven se había sentido mal ese mismo día, a causa de una hemorragia, por lo que había sido llevada hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San José, donde le diagnosticaron un aborto espontáneo. En ese momento su madre encontró la caja mientras hacía aseo.

En el recinto la joven confesó que había estado embarazada y que nunca había asistido a un control médico por ello.

Según explicó Arriagada, la joven "no quería enfrentar el problema principalmente porque no quería dar cuenta a sus padres de la situación que estaba viviendo. Ella era estudiante de segundo año en la universidad y no quería hacer pasar una pena a sus padres".

Castillo quedó en prisión preventiva por cuatro meses, mientras dure la investigación, y arriesga por este infanticidio entre 5 y 15 años de cárcel.