En la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) del Hospital de Castro se encuentra luchando por su vida un adolescente que resultó quemado en cerca de un 45 por ciento de su cuerpo, después de sufrir en las últimas horas un accidente al interior de su domicilio en Quellón. Un descuido que casi le cuesta la vida en el lugar y que solamente fue detectado por sus vecinos.

Las próximas 48 horas serán vitales para Miguel Ángel Ojeda Guaquín (17). Se encuentra sometido a una serie de cuidados e intervenciones para estabilizar su estado, mientras que se analiza la opción de trasladarlo a un establecimiento especializado en la atención de pacientes quemados. Un complejo escenario que mantiene en vilo a sus familiares que lo acompañan en la capital insular.

El estudiante de segundo medio del Liceo Rayen Mapu del sur de la Isla sufrió la acción de las llamas alrededor de las 20 horas del martes al interior de la casa de sus abuelos, donde vive por cercanía a su centro de enseñanza, considerando que sus padres tienen domicilio en el sector rural de Molulco.

maniobra

maniobra

De acuerdo a lo manifestado por su papá, Ángel Patricio Ojeda, la llamarada que alcanzó a su hijo se produjo por una desafortunada maniobra que todavía no se explica.

"Manejamos pocos antecedentes, ya que mi hijo se encontraba solo en la casa. Por lo que sabemos, intentaba hacer fuego en una pequeña estufa que existe en el lugar, a la cual le habría echado bencina por equivocación", manifestó el angustiado chilote.

Enfatizó que en hogar se maneja este combustible para la utilización de una motosierra. "Tal vez, se confundió... no sé, y le puso esto que explotó y alcanzó su ropa y su cuerpo", añadió.

Los efectos del fuego fueron inmediatos. Sin poder pedir ayuda, el joven recién fue auxiliado por la intervención de vecinos de la calle Los Caciques de la población Aytué, donde queda el sitio del suceso.

Así lo describió el progenitor de la víctima, manifestando que "escucharon el estallido y como empezó a salir humo desde una ventana, así que se acercaron y observaron lo que sucedió, entrando y pidiendo ayuda. Se contactaron con la familia también".

El menor fue derivado hasta el Hospital de Quellón donde fue estabilizado. Como resaltó el jefe provincial del SAMU, Gonzalo Baeza, "abordamos este procedimiento, encontrando al paciente en el lugar con quemaduras en el tórax, cara, brazo derecho, cuello y eventualmente en las vías respiratorias", un diagnóstico que luego se confirmó en el centro asistencial.

Tal como explicó el kinesiólogo, "su estado era complejo, ya que toda lesión interna en la vía aérea es de gravedad".

INTERVENCIONES

INTERVENCIONES

Debido a su complicado estado, el estudiante fue remitido hasta el Hospital Augusto Riffart, ingresando cerca de la 1 de la madrugada de ayer a la UPC.

Alrededor de las 2.30 horas, como manifestó el padre del afectado, Ángel Ojeda, quien se trasladó directamente desde Molulco hasta Castro al enterarse de la noticia, el menor entró a pabellón.

"Estuvo como dos horas adentro, donde lo curaron, le limpiaron sus quemaduras... yo lo vi después y más que las lesiones externas, el problema es interno al respirar todo ese humo caliente y el fuego...", aseguró el familiar.

Hasta el cierre de la edición, el liceano permanecía grave y se evaluaba un cupo para que sea remitido a un centro especializado, como la Clínica Indisa o la Posta Central, en Santiago.

La Segunda y Tercera compañías de Bomberos de Quellón llegaron a la casa donde sufrió el accidente incendiario el menor. No se desplegó material, ya que el fuego solo afectó levemente parte de una pared. Sin embargo, igual la institución remitirá un informe. Así lo indicó el comandante Eduardo Obando, sumando que "los antecedentes serán remiritos a la Fiscalía".

Informe