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El peor incendio queilino en un siglo destruye internado

Siniestro también arrasó con centro de acondiciona-miento físico y una bodega municipal.
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Desazón e impotencia se respira aún entre los vecinos de la apacible comunidad de Queilen que la noche del domingo al lunes sufrió el incendio más violento del que se tenga memoria en por lo menos un siglo y que destruyó el Internado Mixto del lugar que alberga a 61 estudiantes de la Escuela Chilhué y el Liceo Polivalente.

El infierno desatado alrededor de las 23 horas de anteanoche dejó una huella dolorosa e imborrable entre los habitantes del poblado, quienes recién la mañana de ayer comprobaron con la luz del día la real dimensión de la tragedia que provocó pérdidas materiales por más de 200 millones de pesos.

Los escombros aún humeantes y el silencio del céntrico sector dejaban entrever una maratónica e incansable noche en la que cerca de cincuenta voluntarios de seis compañías bomberiles de tres comunas liberaron una desenfrenada batalla contra las llamas que amenazaron con destruir también el hospital ubicado en forma contigua al internado estudiantil. Eso sí, el siniestro redujo además el centro de acondicionamiento físico y una bodega municipal.

"Muchos niños quedaron sin nada, con lo puesto, es impactante, nosotros no habíamos visto hacía tiempo un incendio tan feroz", declaró la pobladora Rita Andrade.

Una opinión similar marcada por el impacto emocional expresó la vecina Miriam Chiguay, quien sostuvo "es doloroso para toda la comuna quedarse sin internado, aparte que estaba recién terminado, no hay internado, no hay nada".

Mario Letelier (15), estudiante de primer año de enseñanza media y originario de isla Lemuy, vivió los minutos de tensión cuando junto a 31 jóvenes más se vieron invadidos por el humo y el fuego que arrasaron con bienes personales y materiales.

Según el interno, una funcionaria del recinto advirtió la presencia de denso humo, siendo verificado por los propios escolares que a esa hora pernoctaban, añadiendo "que fuimos a ver qué había sucedido y en una pieza empezó a salir humo y de allí alguien pateó la puerta y empezó a salir el fuego".

Una tarea que se prolongó por espacio de seis horas colocó a prueba todos los recursos humanos y logísticos de la institución bomberil local que en un instante se vio superada por la magnitud del fuego, obligando a solicitar refuerzo a las comunas de Chonchi y Castro.

Orlando Segovia, comandante queilino, relató que la falta de presión de agua en la red fue uno de los principales problemas que enfrentó el voluntariado para atacar el siniestro que en momentos amenazó con propagarse a otros inmuebles.

"Nos faltó agua, fuimos a un río que queda a dos kilómetros y medio, entonces allí nos vimos sobrepasados", subrayó el directivo, acotando que el origen de las llamas fue "donde está el dormitorio de los niños; afortunadamente, todos los niños salieron ilesos, hubo gente que los vino a buscar, los llevó a su casa".

En resumen, a la hora de declarada la tragedia se hallaban al interior del internado 32 alumnos de enseñanza media, los que fueron albergados rápidamente en las viviendas ofrecidas por los propios pobladores del sector urbano, quienes salieron a las calles consternados por el infernal escenario.

Alonso Marío, comunicador social, reveló que "la gente de la comunidad los empezó a llevar para sus casas y nos decía el personal del internado que en realidad sobraron ofrecimientos de gente de la comunidad para llevarse a los jóvenes".

PERICIAS

Por instrucción del fiscal adjunto del Ministerio Público de Castro, Javier Calisto, se dispuso el envío de peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI de Puerto Montt, además de personal castreño de la misma institución, para indagar las causas que desencadenaron la emergencia incendiaria.

Por lo anterior, sería fundamental el informe pericial de la policía civil como del cuerpo bomberil que efectúe las diligencias en el sitio del suceso.

No obstante, el profesional del persecutor mencionó que dadas las características se descarta la intervención de terceras personas, enfatizando que aún no se baraja una hipótesis relacionada con el origen del hecho.

Los peritos realizaron ayer registros fotográficos y planimétricos en las ruinas del internado, siendo las bases para elevar el informe final por el cual esperará el fiscal Calisto.

Añadió el jurista que debido al perfil del incendio declarado, en el que no hay presencia de desconocidos, se estima que el Lacrim disponga de un plazo de diez días antes de evacuar los antecedentes con las conclusiones finales de la investigación.

En la jornada de este lunes el área donde funcionaba el siniestrado recinto municipalizado se mantuvo aislado y con presencia policial en espera de la realización de todas las indagaciones encargadas por el Ministerio Público para aclarar cómo se inició el fuego que arrasó con tres inmuebles en la "tierra de los payos".

Problemas generados por la escasez de agua y organización citó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Queilen, Orlando Segovia.

El oficial así lo determinó luego de analizar la maratónica tarea de combate contra el incendio desatado la noche del domingo al lunes en pleno centro del pueblo chilote.

Segovia destacó la cooperación social, pero hizo ver la importancia de que exista organización al momento de prestar ayuda.