Esteban Paredes amenaza con volver a la "Roja"
De vacaciones en Chile, el actual jugador del Querétaro de México confesó que no pierde la fe. Luchará hasta el final por estar en el Mundial.
Llegó en silencio a Chile, esquivó los flashes y de inmediato, empecinado en conservar la forma física, se integró a un entrenamiento de Santiago Morning. Y allí, en Quilicura, mientras Clavito oficiaba de árbitro con estrés, mezclando alaridos con cobros, Esteban Paredes, actual figura consular del Querétaro de México, tercer goleador del torneo azteca, se lució sin exigirse.
Luego estiró la derecha y el primer impacto fue superficial: Visogol ya no existe. "Ya no soy rubio", dijo con seriedad, como si de pronto, a los 32 años, se hubiese puesto moreno.
-Estoy tranquilo en México. Llegamos a la liguilla y perdimos con Santos. La gente agradeció nuestro esfuerzo -dijo.
Actualmente es un ídolo norteamericano: lo aplauden 40 mil personas a la semana. Convierte goles y festeja con los tatuajes al viento. Dedica la felicidad a la familia y la infelicidad a nadie porque Paredes dice que no odia a ningún humano. Hoy su objetivo es meter goles con resonancia. Goles que viajen por América hasta llegar a los ojos de Sampaoli.
-¿Echa de menos la Selección?
-Ja, sí. Quiero volver. Es una de las cosas que me falta en mi carrera. La otra es salir campeón en México.
Piensa que Sampaoli es un señor hermético que sabe mucho de fútbol. Considera que en Chile hay una plaga de cracks. Y afirma, convencido y con un minúsculo rictus de nostalgia, que Chile hará un Mundial excepcional.
-Dígame sinceramente, Esteban, ¿cree que hay espacio para usted en la selección?
-Amigo, todavía no está dicha la última palabra- masculló con furia.
Trabajo
Lo que ocurre es que Paredes está muy enamorado de este país. No quiere ir al Mundial para lucir su talento, quiere ir para batallar por la patria. Está decidido a transpirar: "Mi opción es trabajar. Andar bien. Meter muchos goles. Sólo así tendré una nueva oportunidad".
-Disculpe, Esteban, llámeme loco, pero me parece que Chile lo necesita…
-Queda mucho- y suspiró.
-¿Y qué me dice de Colo Colo? Hay hinchas que lo tienen como el último ídolo…
-Es mi pasión. Pero ese tema ya pasó. Yo ya estoy en otra cosa- y su voz cambió.
Parece que el tema le pone los pelos morenos de punta. A veces recuerda todos los goles que le convirtió a la "U", se pone contento, y nada más. Cierra el tema.
-¿Chago Morning o Colo Colo?
-Corazón dividido. Nací en el Chago, pero mi corazón siempre ha sido colocolino.
Luego afirmó que seguirá pensando en la "Roja "y no en los blancos. Dijo que lee la Biblia y que se siente bendecido por Dios. Y que a veces, en la soledad mexicana, cuando la familia duerme, él reza. Y pide, en silencio, una última oportunidad.