l Pedro Bárcena González

"El daño que me realizaron fue irreparable... me mataron socialmente". Así calificó su dura experiencia de ser detenida y acusada por receptación en el bullado asalto al supermercado Unimarc de Ancud, la comerciante que compareció en juicio oral y que ayer fue absuelta por los sentenciadores.

La vecina de iniciales M.L.M. (42) reconoció que solo fue asociada a este atraco por ser la conviviente de uno de los responsables -S.R .R. (41), autor intelectual y material del asalto-, pero fue enfática en señalar que nunca tuvo conocimiento del ilícito. Es más, apuntó sus dardos a los funcionarios policiales que la sindicaron en este caso.

"La Policía de Investigaciones cometió muchos errores, entraron sin autorización a mi local comercial", aclaró, añadiendo que las consecuencias que sufrió son insalvables.

Confesó que "estuve 40 días presa, tiempo en que dejaron a mi hija de 10 años huérfana", al no poder contar con sus padres. Un escenario que buscará resarcir, al menos, judicialmente.

Confirmó que se asesorará legalmente, "porque tomaré acciones legales contra al menos dos detectives", a quienes acusa no solo abordar procedimientos de mala forma, sino de tratarla de forma vejatoria.

En tanto, su defensor, Antonio Guerra, apuntó en la gravedad que implicó su permanencia en la cárcel. "Lo lamentable es que una persona estuvo más de un mes privada de libertad. Esto nos hace reflexionar respecto a este tema", acotó.

El abogado ratificó que la mujer "no tenía nada que ver con el caso, desde el principio lo dijimos". Incluso, señaló que "el Ministerio Público nos ofreció salidas alternativas aceptando responsabilidad en los hechos, pero no lo aceptamos porque creemos y el tribunal nos dio la razón de que no habían antecedentes objetivos para establecer que mantuvo los dineros y que hubiese conocido la existencia del delito". J