Miles de fieles le cumplieron a Jesús Nazareno en Caguach
La multitud se desplegó en orden en la isla de Quinchao en una jornada marcada por la fe y devoción.
l Carolina Larenas Faúndez
Como ya es tradicional, el santuario de Jesús Nazareno de Caguach se llenó de fieles que llegaron hasta la isla a pagar algunas promesas, a pedir algún favor o solo a disfrutar de la fiesta religiosa más concurrida de Chiloé y del sur de Chile.
Entre 7 mil y 8 mil 500 personas se estimó la cantidad de peregrinos que asistió a la trigésimo séptima versión de esta festividad, que estuvo marcada por el buen comportamiento de los asistentes que llegaron ayer en masa hasta la "Isla de la devoción", aunque algunos lo hicieron en las jornadas previas.
Como una reunión en torno a la figura de Jesús al principio de cada año, calificó el obispo de la Diócesis de Ancud, Juan María Agurto, esta celebración. Sumó que cada temporada, "como en la familia, también nos renovamos en la unidad, en los vínculos de la fe y de la esperanza y también cada año va aumentando la familia y nosotros le pedimos a Jesús que nos siga acompañando".
Para el religioso este encuentro también fue propicio para pedir por las nuevas autoridades que regirán al país a partir de marzo.
"Hay expectativas, hay esperanzas que son elementos que se pueden poner aquí en la fe y rogar para que también en Chile crezcamos como un país más fraterno y más justo", afirmó el sacerdote.
Junto con ello, el obispo realizó un llamado a las personas que asisten a la fiesta a animarse a "querer caminar con Jesús, buscando realmente vivir el evangelio de Jesús y que él vaya empapando nuestro estilo de vida".
Desde Ancud llegó hasta el santuario Miriam Altamirano, quien asiste a la isla de Caguach hace siete años para pagar una promesa al Nazareno.
"Me gusta mucho la fiesta, la encuentro bonita. Esta vez he visto más gente que otros años, pero el mensaje que quiero dar es de la escasa cultura que tenemos respecto al cuidado de nuestro medio ambiente", afirmó la vecina, al percatarse de la gran cantidad de basura que los visitantes dejaron en cualquier parte, pese a que el municipio de Quinchao dispuso de contenedores para los desperdicios.
El también ancuditano, Homero Bustos, salió durante la madrugada de ayer desde Quehui en Castro para poder participar por segunda vez de la celebración veraniega de Caguach.
"Tengo que ser honesto, no me motiva tanto la fe, yo soy un hombre creyente, un hombre de Dios, pero esta vez vine a pasear y a disfrutar un poco la fiesta", señaló la misma fuente.
Pasadas las 9 de la mañana se iniciaron las actividades en la ínsula con la primera misa, tras lo que se rezó un rosario, mientras que paralelamente sacerdotes esperaban a un costado del templo Patrimonio de la Humanidad por los fieles que desearan confesarse.
De acuerdo a lo indicado por Ricardo Concha, gobernador marítimo subrogante de Castro, más de 100 embarcaciones trasladaron feligreses en la jornada de este domingo hasta la "Isla de la devoción".
"Entre 7 mil 500 a 8 mil personas es lo que tenemos en tierra en estos momentos, pensamos que podrían llegar algunas lanchas para la misa central, pero aún así el número no pasaría las 9 mil personas", puntualizó el oficial, añadiendo que el traslado de los viajeros se realizó con normalidad y que esta vez a diferencia de ocasiones anteriores, hubo muchas embarcaciones particulares.
Desde distintos puntos de la provincia, el país e incluso del extranjero, concurrieron los fieles a venerar a Jesús.
Según lo explicado por el alcalde de Quinchao, Santiago Torres, la coordinación entre distintas instituciones permitió que la fiesta se desarrollara sin mayores complicaciones, sobre todo porque "todos los entes y personas que tienen que ver con seguridad y conectividad funcionaron como corresponde".
Asimismo, expresó que "tenemos un día maravilloso a Dios gracias y también hay pura paz y el ambiente ha sido agradable para la gente que viene peregrinando y también para aquellos que vienen por otras situaciones especiales".
Positivo fue el balance efectuado por Carabineros de la labor en los días previos y durante la fiesta, tal como lo manifestó el capitán Esteban Escobar, subcomisario de Achao.
"Hemos tenido normalidad en todo, en los delitos controlados, la gente se ha portado extraordinariamente bien, lo mismo que la ingesta de bebidas alcohólicas", afirmó el jefe policial, argumentado que "en los días previos se realizó trabajo preventivo encontrándose un clandestino".
40 cajas de cerveza con 24 unidades cada una, más 20 cajas de vino fue el alcohol decomisado durante este procedimiento. J