Curanto a Luca causó furor entre turistas en Quellón
Miles de personas disfrutaron del tradicional plato preparado por los locatarios.
l Pedro Andrade Araos
Retrasado, pero con toda la intención de agradecer a los clientes del Parque Municipal de Quellón, se realizó ayer el popular Curanto a Luca que organizó la agrupación de locatarios del recinto municipal de la comuna del sur de la Isla.
La actividad, que tenía hora de destape las 14 horas, tuvo un retraso de casi cuatro horas ante la mirada impaciente de las miles de personas que llegaron a la jornada quellonina.
Según indicó Arnaldo Pérez, presidente de la asociación de locatarios, la actividad surge "para entregarle algo a la comunidad, acá no hay utilidades, y la idea también era que los locatarios del parque también puedan vender sus productos", sostuvo.
En la ocasión, se contemplaron alrededor de mil 200 platos de curantos, que tuvieron como materia prima cerca de 150 mallas de choritos, 700 kilos de almejas, 500 kilos de cholgas, 1.200 presas de pollo, 200 kilos de costillar ahumado, longanizas y chapaleles.
La jornada contó con la presencia de cientos de turistas, quienes junto a los quelloninos no quisieron perderse ningún detalle del curanto en hoyo que tuvo una extensión de más de 30 metros, la mayoría de los cuales ya habían reservado su malla con una semana de anticipación.
Bai Qui Chul, oriundo de Corea del Sur pero radicado en Buenos Aires, llegó al recinto municipal de Quellón junto a su esposa y una pareja de amigos, sin embargo, mayúscula fue su sorpresa al ver que ya todo estaba vendido. "Justamente vinimos a comer esto, pero dicen que los tickets están vendidos. Y qué hago, tengo hambre", manifestó el turista.
La actividad, que contó con el apoyo del municipio local, contempló la presentación del cuerpo de ballet local Ayekantun Pellu que deleitó a los presentes con una muestra danza latinoamericana.
Así también, el alcalde de la comuna, Cristián Ojeda, presente en la actividad, sostuvo que "lo importante es ir recuperando la gastronomía de nuestra tierra chilota, acompañado también de folclor y otras degustaciones de productos del mar y agrícolas que se trabajan acá en Quellón".
La iniciativa, recibió además el apoyo de empresas privadas y realizó la preventa con anticipación vendiendo cada plato al módico precio de mil pesos. J