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La muestra que es toda una vitrina de negocios

La Feria de la Biodiversidad que abrió ayer sus puertas potencia las iniciativas productivas.

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l M. Eugenia Núñez G.

Si planea durante esta semana vacacionar en el Archipiélago o ya se encuentra por estas tierras podrá aprovechar de visitar la Feria de la Biodiversidad, que desde ayer se está desarrollando en el Parque Municipal de Castro, y que finalizará este domingo en el marco de los 35 años del Festival Costumbrista Chilote.

Bajo un intenso sol, el municipio local dio el puntapié inicial a esta muestra, que logró en su décima tercera versión convocar a más de 150 expositores. Artesanos y emprendedores principalmente rurales de la provincia, como asimismo asociaciones indígenas y cooperativas de fomento productivo han logrado consagrar sus productos en esta verdadera feria de negocios, que a su vez rescata y potencia los bienes culturales y patrimoniales de la Isla.

"Nuestro objetivo como municipio primero es mantenerlo, continuarlo y apoyarlo financieramente, pues sin el esfuerzo de la municipalidad esto no sería posible. Lamentamos que entidades gubernamentales no nos apoyen como el Ministerio de Agricultura, que en algún momento nos colaboró, esperamos que el nuevo Gobierno nos escuche y nos apoye a través de este ministerio y también a través del de Medioambiente, pues serían actores relevantes para potenciar estos micros emprendimientos", expresó el alcalde Nelson Águila.

La feria, que nació el 2002 con sólo algunos agricultores castreños, hoy alberga en el predio municipal a emprendedores de toda la Isla. A ellos se suman muestras de experiencias conservadoras de la biodiversidad, además de intercambio de técnicas artesanales, de semillas, rincón mitológico, bosque educativo, granja educativa, rincón del arte y literatura, cultores, entre otras iniciativas.

Asimismo, destaca dentro de recinto ubicado en el sector alto de la ciudad del Gamboa los espacios dedicados a enseñar las técnicas tradicionales de producción, como la cestería, hilado, ahumado de alimentos y otros oficios que por años han sido parte fundamental del quehacer del campesino chilote.

A través de los años, la Feria de la Biodiversidad se ha transformado en un activo centro de intercambio y negocios que pretende generar nuevas propuestas para los chilotes que promuevan el desarrollo local.

En esta iniciativa es común observar a pequeñas industrias familiares y cooperativas agrícolas que ofrecen sus productos caseros y que a través de esta muestra han logrado generar un nicho importante de redes comerciales para todo el año, como es el caso de Sara Mayorga de Ancud, quien afirma que sus tejidos y telares son muy bien vendidos en estos cinco días de feria.

"A mí me ha servido muchísimo la Feria de la Biodiversidad porque me permite mostrar mis productos y venderlos a buen precio, en todos estos años que he participado siempre me ha ido muy bien por lo que agradezco la oportunidad que me dan de poder tener un puesto acá", señaló la tejedora ancuditana.

Una opinión similar sostuvo Deborah Manríquez, quien junto a su familia participa de esta muestra desde sus inicios en el año 2002, con la venta de muñecas de trapo, juguetes de madera y adornos.

"Aquí uno hace redes, las mismas personas que nos vistan se llevan tus datos para luego pasárselos a otros que quieren adquirir tus productos y las ventas en estos días siempre son buenas", dijo la joven.

Lo anterior fue compartido por Evelyn Márquez de la agrupación de productoras de mermeladas y licores artesanales de Notué de la comuna de Chonchi, quien agradeció la oportunidad que la organización les entrega para exponer en el recinto municipal, pues muchos clientes que vienen por el verano a la isla, saben que podrán ubicarla en este sitio y comprarle sus productos.

"Con el tiempo nos vamos haciendo conocidas y la gente se pasa el dato y nos busca para adquirir nuestras mermeladas y licores con sabores más exóticos como el cedrón o melisa. Sin duda esta feria es muy importante para generar ideas de negocios y ventas muy buenas, lo cual nos incentiva a querer hacer más cosas y mejorar también lo que hacemos", dijo la chonchina.

Por su parte, el artesano en madera autodidacta de Curaco de Vélez, Luis Muñoz, expresó que esta es la primera vez que participa de esta feria y arguyó que sus expectativas son altas.

"Quiero que la comunidad conozca lo que hago, que son artilugios de madera, yo vivo de mi emprendimiento por ello el estar acá exponiendo es un nicho muy importante que debo aprovechar", acuñó el joven.

Además de ser un verdadero epicentro de negocios, la Feria de Biodiversidad se ha convertido también en un importante foco turístico, muy atractivo para el visitante, que encuentra en ella no sólo un sitio donde comprar artesanía, sino también un espacio para nutrirse de la cultura patrimonial isleña, degustar las exquisiteces de la gastronomía local y disfrutar de las bondades de la música y el folclor del Archipiélago.

"Las iniciativas costumbristas incentivan mucho el turismo pues cumplen con la misión del rescate y resguardo de toda la cultura chilota y también ayudan a difundir el patrimonio de la Isla y en el caso de esta feria a convocar a diversos expositores de la provincia a mostrar sus emprendimientos con un fuerte sello local", añadió el jefe provincial de Sernatur, José Mansilla.

"Estoy feliz recorriendo este lugar, he visto cosas muy lindas, artesanía muy bien elaborada, comida, música, entre otras cosas que hacen que el paseo sea muy agradable y que por ende valga la pena venir de tan lejos a Chiloé", aseveró la coquimbana, Denise Jaramillo.

La décimo tercera Feria de la Biodiversidad, organizada por el municipio castreño, estará abierta hasta este domingo, desde las 9 horas y su entrada es liberada hasta mañana. El fin de semana formará parte del 35° Festival Costumbrista Chilote. J