l Luis Contreras V.

Un nuevo caso de ultraje sexual terminó con la detención de un trabajador quellonino, por parte de la Brigada de Delitos Sexuales, Brisexme, de la PDI de Puerto Montt.

Los hechos inculpan a un operario pesquero, a quien se le sindica reiteradas agresiones a una niña de 12 años aprovechando las condiciones de cercanía que mantenía con la propia víctima, en sendos hechos acontecidos en isla Coldita.

Todos los episodios habrían ocurrido durante los meses de agosto y septiembre de 2013, cuando el imputado que tenía una cercanía con la familia de la menor habría consumado las violaciones en a lo menos ocho oportunidades.

Una vez que la pequeña realizó la develación de esta pesadilla fue su propia madre quien hizo la denuncia ante el Ministerio Público, para derivar en una serie de investigaciones que terminaron con la aprehensión del hombre.

Rodrigo Escobar, subcomisario de la Brigada de Delitos Sexuales, precisó que la captura del ciudadano se produjo en el propio domicilio del isleño en la ciudad de Quellón, cumpliéndose así con la orden judicial.

Señaló que "a raíz de una investigación instruida por la fiscalía y el informe respectivo originó una orden de detención verbal que tramitó la fiscalía", añadiendo que "el hombre admitió las circunstancias que se le estaban imputando".

En la audiencia de control de detención y formalización realizada las últimas horas en el Juzgado de Garantía de Quellón, la abogada asistente del Ministerio Público, Catherine Jhonson, entregó todos los antecedentes derivados de la investigación previa que comprometen al sujeto en el ultraje contra la niña. La profesional formalizó por violación impropia y abuso sexual infantil.

A partir de la denuncia inicial el organismo persecutor tomó la declaración a la pequeña, quien señaló que el imputado procedió a realizarle tocaciones de carácter sexual aprovechando la cercanía y amistad. Otro elemento que condena al acusado es el peritaje sexológico practicado en el Servicio Médico Legal de Ancud, donde se concluyó que la víctima fue blanco de contacto físico siendo violada en forma reiterada. Testigos, parientes y la propia pareja del sujeto terminarían por corroborar la veracidad de los sucesos que comprometen al operario en la comisión del ilícito.

El abogado defensor, Nelson Troncoso, en tanto, fijó algunas circunstancias en que se habría cometido el ultraje y que involucra a su representado, precisando que "la defensa estimó que acá está el abuso sexual infantil pero no el delito de violación porque la propia menor señaló que solamente la tocó pero que no la violó".

V.R.V.M. quedó con la medida cautelar de prisión preventiva siendo trasladado a la cárcel de Castro. El tribunal fijó un plazo de 90 días de investigación. J

l Un plazo de cinco días tiene el abogado Nelson Troncoso (en la foto) para presentar un recurso ante la Corte de Apelaciones en Puerto Montt.

El jurista argumentó que la instancia para recurrir responde a la figura del delito por el cual fue formalizado su cliente y que se contrapone a la postura de la defensa. A este respecto Troncoso manifestó que "voy a apelar a la Corte por cuanto estimamos de que solamente había un delito de abuso sexual, pero no de violación".

Este escenario podría favorecer a su defendido incluso con libertad vigilada.