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Isleño arriesga severa pena por ultrajes contra su sobrina

Por un caso de abuso y otros dos de violación perpetrados en Quellón es enjuiciado el sujeto.

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l Luis Contreras V.

Un nuevo caso asociado a los delitos de abuso sexual y violación impropia llegó a un proceso enjuiciatorio en la sala del Tribunal Oral en lo Penal de Castro.

La audiencia que comenzó la mañana de este lunes con los alegatos de apertura estuvo presidida por la magistrada Loreto Yáñez, mientras que las partes intervinientes en la causa fueron asumidas por el fiscal del Ministerio Público quellonino, Rodrigo Valladares, y el defensor penal, Nelson Troncoso.

El proceso indagatorio inculpa a un hombre de 42 años, sindicado como el presunto autor de ataques sexuales cometidos en contra de su propia sobrina, cuando tenía entre 9 y 10 años, lo que le valió una investigación mientras se mantuvo en prisión preventiva en la cárcel de Castro.

Rodrigo Valladares reveló que la víctima fue objeto de tres ataques de connotación sexual por parte del tío materno, correspondiendo un primer caso a un abuso y los otros dos se tratarían de sendas violaciones.

Sobre el período en que se produjeron las agresiones, el fiscal explicó que "el período comprende el mes de febrero del año 2010 hasta febrero del año 2011, son tres episodios que se producen durante ese año".

Todos los actos de agresión se habrían registrado tanto en el exterior como interior del domicilio de la abuela materna, en un sector urbano del puerto.

Añadió que la niña ocultó la pesadilla a partir de las amenazas proferidas por el sujeto, centradas en eventuales agresiones a su madre en caso que lo delatara, siendo una situación con la cual no pudo luchar. "La niña no devela el hecho hasta que llega un momento en que la angustia no la puede soportar más y devela el hecho con su madre", afirmó el abogado.

Para garantizar el mérito de la acusación y la veracidad de los acontecimientos, el organismo persecutor presentó como medios de prueba la declaración de la niña. Asimismo, se suman los testimonios de la madre, el padrastro de la menor, una tía, los médicos que la atendieron y una matrona, sumados a los funcionarios policiales que estuvieron a cargo de las diligencias investigativas.

Valladares recordó que el imputado antes de ser formalizado a finales del 2012, eludió la detención cambiando de domicilios y de actividad cotidiana.

Una posición distinta argumentó el acusado a través de su abogado defensor, Nelson Troncoso, al negar todo tipo de ataque o agresión sexual que haya comprometido la integridad de su sobrina.

Frente a este escenario el profesional recalcó a la terna de jueces que el trabajador no tiene responsabilidad en los hechos por los cuales es culpado. "Mi cliente ha señalado de que nunca abusó de la menor, nunca la tocó y obviamente nunca tuvo ningún tipo de interacción sexual con la menor", sumando que alegará la inocencia junto con solicitar la absolución de todos los cargos. J

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l A partir de la comisión de tres delitos de carácter sexual impropios contra una menor de edad es que el Ministerio Público representado por el fiscal Rodrigo Valladares (en la foto), solicitó al tribunal una sanción penal de 12 años de presidio mayor en su grado medio contra el tío de la menor. Admitió que el hombre llega al juicio oral teniendo en cuenta una circunstancia atenuante de responsabilidad penal que en este caso es la irreprochable conducta anterior. Por esta figura la sanción en abstracto va desde los 10 años y 1 día a 15 años de cárcel.

"El período de los ataques comprende febrero de 2010 a febrero de 2011", Rodrigo Valladares, fiscal el Ministerio Público de Quellón.