Bachelet asumió la Presidencia con el mismo gesto que el 2006
La mandataria fue investida por Isabel Allende durante un acto cargado de simbolismo.
Michelle Bachelet asumió ayer por segunda vez como Presidenta de Chile en una ceremonia que partió con varios minutos de retraso por una congestión de las comitivas extranjeras en el acceso a Valparaíso.
El acto fue uno de los más cortos que se recuerden y tras recibir la banda presidencial de manos de la Presidenta del Senado, Isabel Allende, Bachelet repitió el gesto que dio la vuelta al mundo el 2006. Agradecida, se llevó las manos al corazón.
"(Tengo) conciencia del mandato que tenemos una responsabilidad que cumplir", dijo a la salida.
Bachelet recibió de manos del ahora ex Presidente Sebastián Piñera la piocha de O'Higgins, símbolo real del poder en Chile y que es una estrella de cinco puntas que replica a la que se perdió en 1973. Piñera bromeó con Bachelet y Allende. Al final, le deseó éxito a la nueva jefa de Estado, a lo que ella respondió: "Sí, así será".
Piñera abandonó el salón en medio de una ovación de los presentes, aunque a la salida era esperada por una decena de contramanifestantes que lo insultaron. El ex gobernante rompió el protocolo y abandonó el recinto con su esposa, Cecilia Morel, conduciendo su propio vehículo.
En el salón de honor del Congreso Nacional, Bachelet tomó el juramento a su nuevo gabinete de ministros, formado por 14 hombres y 9 mujeres y abandonó la sala en media de aplausos.
La mandataria saludó personalmente a algunos de los asistentes, como los ex Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos y a los gobernantes extranjeros que asistieron a la ceremonia, como la argentina Cristina Fernández, el ecuatoriano Rafael Correa, el paraguayo Horacio Cartes, el uruguayo José Mujica, el mexicano Enrique Peña Nieto, la brasileña Dilma Rousseff, el colombiano Juan Manuel Santos y el peruano Ollanta Humala, además del heredero de la Corona española, el príncipe Felipe de Borbón.
Tras el acto, Mujica comentó que "Chile depende de ustedes, cuiden lo que tienen, quiéranse".
La madre de la mandataria, Angela Jeria, expresó que estaba "muy feliz" y aseguró que no le teme a las expectativas generadas por su hija. "Depende de nosotros que esto sea bueno para el país", aseveró.
El nuevo vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, señaló que el progreso económico que muestra el país aún no ha llegado a todos, por lo que la jefa de Estado encomendó a sus ministros impulsar reformas estructurales en materia de educación, tributaria, salud, nueva Constitución y en seguridad. Para dar cumplimiento a este programa, convocó para las 7.45 horas de hoy a su primer consejo de gabinete.
En su primer discurso al país, ya en La Moneda se comprometió desde el balcón a impulsar una nueva Constitución creada en democracia y a combatir la desigualdad. Para anoche se esperaba la realización de una cena en la Estación Mapocho.
Aunque tendrá mayoría en ambas cámaras del Congreso para aprobar el alza de tributos, esa diferencia no le alcanza para modificar a fondo la Ley de Enseñanza ni para impulsar una nueva Constitución, lo que la obligará a negociar con la oposición. J