l Pedro Bárcena González

A poco más de un año de iniciadas las pericias indagatorias, se cerró la causa por la muerte del empresario nocturno Hugo Muñoz Luarte (42), cuyo cadáver fue hallado en las cercanías del tranque del río Gamboa, en la comuna de Castro. Un enigmático caso que incluso manejó la tesis de un posible asesinato, la cual fue descartada.

El ex dueño del local Happy Night fue encontrado la noche del 13 de marzo del 2013 en el fondo de una especie de barranco de unos 12 metros de profundidad, en el sitio eriazo emplazado a unos dos kilómetros de su domicilio. Tras un amplio operativo, su cuerpo fue levantado por Bomberos de esta zona de roqueríos, instancia desde la que comenzó una exhaustiva investigación.

La autopsia detallada, el análisis de las lesiones que presentaba el cadáver producto de la acción de la fauna del lugar, más la evaluación de los informes policiales se sumaron dentro de las diligencias efectuadas que contaron con el aporte de especialistas del Laboratorio de Criminalística, Labocar, de Carabineros de Puerto Montt.

Así lo confirmó el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quien sustanció la causa, afirmando que "se agotaron todas las instancias investigativas" para esclarecer el deceso de la víctima.

Asimismo, el persecutor manifestó que "existieron también pericias de la policía científica" que llegaron a la conclusión de una muerte por suicidio. Justamente, esta teoría fue la que se estableció de un primer momento, después de las pesquisas en el sitio del suceso.

No obstante, la familia del empresario con la asesoría del abogado Alfredo Calvo presentó una querella por robo con homicidio contra quienes resultaran responsables del deceso de Muñoz Luarte. Es más, el jurista solicitó del primer instante la realización de 16 diligencias para sustentar estos cargos.

Dentro de las interrogantes que manejaba el querellante, recalcó en su momento que el empresario "fue encontrado sin signos de humedad en su ropaje ni en su cuerpo, tampoco había agua en sus pulmones y, paradójicamente, con el gorro de su parka puesto, además de las gafas". Agregó que "en el domicilio de Hugo se encontraron rastros sanguíneos. Perdió alrededor de un litro y medio de sangre, tenía heridas en los antebrazos y la pierna, por lo que era difícil que se trasladara para lanzarse a las rocas".

Estas dudas marcaron el desarrollo de la indagatoria para los cercanos a la víctima, pero no así para el Ministerio Público que mantuvo su postura de acuerdo a las pericias allegadas a la causa. Un escenario que se mantuvo hasta el final de la misma.

Ayer en el Juzgado de Garantía castreño se realizó una audiencia para no perseverar en la investigación. La fiscal Karen Rosas sustanció la sesión, indicando que "se informó sobre este término al tribunal". Una instancia a la que no llegó el abogado querellante, por lo cual ya no puede requerir nuevas pesquisas. Es decir, se confirma que Hugo Muñoz se suicidó. J