l Nelson Soto Asencio

Aunque el saldo fue un cuantioso daño material, consecuencias trágicas en alumnos, profesores y peatones pudo tener el desprendimiento de una muralla de concreto de gran tonelaje de la Escuela Anexa de Ancud.

Eso sí, tres vehículos sufrieron diversos daños por el peso del muro producto de que el lugar es utilizado como estacionamiento por profesores y público en general. El avalúo preliminar es de 10 millones de pesos.

Según explicó Luis Ampuero, secretario general de la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención al Menor de Ancud, los hechos se registraron aproximadamente a las 9 horas de ayer cuando los niños estaban en clases.

Agregó el docente que producto del derrumbe se produjo una rotura en la matriz de las cañerías de aguas, lo que dejó al establecimiento sin agua potable.

"Es un muro que tiene más de 60 años y se habría producido fatiga de material; por lo tanto, se están tomando las precauciones, cerrando el lugar que la gente utiliza como estacionamiento", señaló Ampuero.

Comunicó además que no hay seguros comprometidos y que se realizará una investigación para determinar la responsabilidad por este hecho.

"En la mañana votamos una parte del muro y en la tarde otra. Hay que examinar lo queda para ver si hay algún riesgo. Fueron cerca de 10 metros los que cayeron y los que se sacarán son otros 10", indicó el funcionario.

Sumó la fuente que los automóviles dañados fueron trasladados hasta el taller municipal para ser revisados y saber con exactitud el daño provocado. Posteriormente, representantes de la corporación se reunirán con las personas afectadas para llegar a un acuerdo.

"Al margen del daño, no hubo ninguna desgracia que lamentar. La idea ahora es levantar la muralla. Las clases continúan normalmente, ya que durante el día no hubo agua, pero será repuesta durante la noche", afirmó Ampuero.

Ante los problemas de suministro de agua potable, se determinó suspender las clases durante la tarde del miércoles. Así lo informó el director del establecimiento educacional, Jorge Ruiz, quien expuso que "la matriz del agua se rompió y tuvimos suspensión de clases de prekínder a octavo año básico en la tarde, no podíamos exponer a los niños, ya que no podían ocupar los baños".

Agregó el encargado que varios factores influyeron para que la muralla cediera, como por ejemplo que pasen por el sector vehículos de alto tonelaje y que producto del temporal de la noche anterior las raíces de los árboles pudieran haber provocado algún movimiento en el terreno.

Fue un momento bastante fuerte, el muro de contención cedió y damos gracias que no le pasó nada a nadie. También damos gracias porque no era el momento de salida ni de entrada de los niños", reconoció el profesor.

El lugar fue cerrado por personal de la Primera Comisaría de Carabineros para así evitar el tránsito de personas, mientras profesionales de la Municipalidad de Ancud realizaron una revisión al resto de la muralla que aún sigue en pie. J

l Una de las afectadas, Marisol Bravo, expresó que "al llegar al lugar a estacionarme no encontré nada raro. Después pasó esto; es horrible".

A su vez, Mario Velázquez (foto), vecino del sector Almirante Latorre, manifestó que lo más importante es que no hubo personas lesionadas. "Esta es una calle muy transitada. Aquí pasa alguien la muralla lo mata, porque son tremendos bloques de cientos de kilos, felizmente no hubo desgracia, ya que había un vehículo estacionado y alcanzó a salir", aseveró, junto con mencionar que "este muro está desde que estuvo la ex Escuela Normal".