Decomisan 200 kilos de choritos que buscaban ser vendidos en Castro
Control de rutina permite la incautación a metros de feria provisoria.
l Pedro Bárcena González
En los momentos que una multitud atiborraba la feria provisoria de calle Lillo en Castro, poco antes del mediodía de ayer, un amplio operativo permitió decomisar más de 200 kilos de choritos que buscaban ser desembarcados para la comercialización en el populoso recinto castreño.
Efectivos de Carabineros que realizaban un patrullaje rutinario en el sector, enfocado en los planes preventivos de Semana Santa, se percataron del arribo de una embarcación sospechosa, sin matrícula a la vista, que buscaba entregar su carga en el borde costero.
Así lo describió el prefecto de Chiloé y Palena, coronel Francisco González, quien participó del operativo, indicando que "en el control nos percatamos que venía llegando un bote y con toda la planificación que tenemos con la Armada y Servicio de Salud, se les llamó para abordar el procedimiento de rigor".
Por jurisdicción, efectivos de la Capitanía de Puerto de Castro tomaron las diligencias. Según el jefe de esta unidad naval, teniente Esteban Ávila, "el sector de Lillo con la feria nueva es un sector no autorizado para el desembarco de productos marinos". Ello, ya constituyó una falta, dentro de las múltiples que se comprobaron en el dispositivo.
Junto a los funcionarios marítimos, la Autoridad Sanitaria, cuyo personal se encontraba fiscalizando en la feria provisoria, acogió la denuncia. "Estaban desembarcando productos sin antecedentes de su procedencia. Una patrulla naval llegó y concretó el proceso de levantamiento e incautación para su posterior desnaturalización", añadió el oficial de marina.
No existen antecedentes fidedignos del origen del producto, aunque los tripulantes de la lancha dijeron que provenían desde la isla Lemuy. "Quedaron citados, no tienen documentación para navegar. Tampoco tenían orden de zarpe y la embarcación ni siquiera está inscrita", apuntó Ávila.
En tanto, Miguel Oyarzún, fiscalizador de la Autoridad Sanitaria, recalcó que el producto iba a ser entregado en la feria provisoria sin documentación. Además, enfatizó que los choritos "venían a granel en un bote sin matrícula por lo que procedimos a su decomiso, también porque la carga no contaba con el análisis de toxina marina, y estamos en un periodo álgido de harto consumo de productos del mar y debemos cuidar la salud de las personas". J