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Descubren población de zorros de Darwin en Puerto Octay

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l Gentileza Austral de Osorno

En 1834, cuando Charles Darwin recorrió Chile en busca de nuevas especies de flora y fauna para catalogar, una de sus tantas visitas al territorio nacional estuvo centrada en Chiloé. En aquel momento, se encontraba realizando un trabajo de campo geológico junto al característico martillo que acompaña a esta disciplina.

Próximo a los marineros del barco Beagle, que se encontraban en plena faena de carga y descarga en la playa, Darwin notó que se encontraba un pequeño zorro de oscuro pelaje, mirando curiosamente las maniobras del momento. Era el zorro de Chiloé.

180 después, en la comuna de Puerto Octay, este pequeño animal de patas color café claro (de allí el nombre científico Pseudalopex fulvipes) y pelaje más bien oscuro que hasta hace algunos años se creía que sólo existía en el Archipiélago, vuelve a hacer su aparición, pero en esta ocasión, en el sector rural Chiriuco, ubicado en la comuna lacustre de la provincia de Osorno.

Así lo ratificó Jaime Jiménez, profesor de la Universidad de North Texas (UNT) en Estados Unidos, quien es doctor en vida silvestre y conservación de recursos naturales y en la actualidad estudia al pequeño zorro.

El especialista indica que durante los últimos días de su más reciente estadía en Chile (fines de julio), tuvo la oportunidad de corroborar este hallazgo gracias a una información proporcionada por parte de una familia del sector de Chiriuco, lo que posteriormente comprobó tras la instalación de cámaras-trampa que permitieron captar imágenes de este animal.

En aquel lejano día de 1834, en Chiloé, Darwin se acercó cautelosamente al cánido por detrás y procedió a golpearle la cabeza con el martillo. De esta forma, el animalito viajó a Inglaterra y pasó a formar parte de las colecciones de la fauna local que hizo el notable científico. De ahí su nombre: zorro chilote o zorro de Darwin, como se le conoce actualmente.

Claro que lo que no podía saber el naturalista inglés al catalogarlo en ese momento, es que este zorro no habitaba solamente en Chiloé, sino que en los últimos años también se ha registrado la presencia del mismo en otros puntos específicos del sur de Chile, como son la cordillera de Nahuelbuta, Lastarria, Chanchán, en el parque Alerce Costero y en el parque Oncol, ubicados en la Región de Los Ríos.

Puerto Octay vendría a ser el sexto punto de avistamientos, el más reciente y notablemente el único cercano a la Cordillera de los Andes. 'Por lo mismo ya no es posible catalogarlo como zorro chilote, sino simplemente como zorro de Darwin', dice Jiménez. Es una especie que es muy escasa, uno de los zorros más raros a nivel mundial y que se encuentra en peligro de extinción.

Los lugares que habita este animal, se caracterizan por reunir condiciones especiales de flora y fauna nativa, donde abundan los bosques y alimentos tales como pequeños roedores, aves y frutos de árboles o arbustos. 'Lejos de los lugares donde existen perros, que generalmente los cazan y de la gente también', dice el experto.

'El objetivo es estudiarlos para poder conocer sus amenazas y evitar los conflictos que pueden producirse con la ganadería, agricultura y el sector forestal y así poder perpetuar esta especie endémica de Chile', añade.

Uno de los puntos más complicados que plantea este investigador que trabajó cerca de 12 años en la zona de Osorno, es la dificultad de poder detectar a este animal. Una razón se debería a que muchas veces son confundidos con otras especies de zorros, aunque tienen características que los distinguen. Son escasos y difíciles de ver, ya que generalmente están activos de noche y en el bosque.

Este es un zorro que habita en zonas más boscosas, por ello es de pelaje más oscuro que la chilla y el culpeo. Tiene las patas más cortas que los zorros más comunes y sus orejas están cubiertas de un pelaje rojizo. Tiene la apariencia de un cachorro y no de un zorro adulto, y esta puede ser otra razón por la cual no haya llamado la atención anteriormente.

Otro de los grandes hitos de su descubrimiento tiene relación con tratarse de una población aislada y sin contacto con las diferentes poblaciones que han podido ser ubicadas en nuestro país.

'Cada una se encuentra aislada de la otra por decenas o cientos de kilómetros. No existe contacto entre ninguno de sus hábitats, por lo que no hay una continuidad', señala el profesor, quien también indica que esto podría ser producto de las grandes barreras geográficas (sobre todo ríos) o de los hábitats modificados por humanos que hay entre ellos.

'Es cierto que el zorro de Darwin se encuentra en peligro de extinción y aunque vamos descubriendo nuevas poblaciones, nos damos cuenta que cada una de ellas se encuentra geográficamente aislada de las otras. Esto podría favorecer a su conservación, ya que lo que a una podría afectarle en caso de catástrofe, no tendría efecto sobre las demás. Sin embargo, por otro lado las poblaciones pequeñas y aisladas son muy vulnerables a las extinciones', indica el catedrático.

Si bien Jiménez se encuentra trabajando gran parte del año en otros sectores geográficos de América -como Bolivia, Panamá, Costa Rica y Estados Unidos- y de Chile, el contacto que hizo con una familia que se encontraba residiendo en el sector de Chiriuco, le hizo saber que el zorro de Darwin se encontraba presente cerca de Puerto Octay, y por ello viajó inmediatamente a la zona, para corroborar personalmente el inédito descubrimiento en la provincia.

'Una mañana vimos por la ventana de mi pieza que andaba un zorro fuera de la casa. Al día siguiente nos fijamos que andaban dos y luego de dos semanas pudimos ver que eran tres', relató entusiasmado Maximiliano Araya, quien a sus 12 años es un aficionado a la vida silvestre.

Luego de obtener unas fotografías de los zorros, inmediatamente se las mostró a su compañero de curso, Antu Torres, hijo del doctor en vida silvestre. Éste se las envió por correo electrónico a su padre, quien finalmente reafirmó que se trataba del zorro de Darwin.

Por lo mismo y durante sus vacaciones, Jiménez llegó hasta la comuna de Puerto Octay y usando cámaras-trampa, que se activan automáticamente con la presencia de animales en movimiento, pudo corroborar mediante testimonios gráficos que se trataba de esta especie de la cual hasta ahora no se tenían referencias de su existencia en la provincia de Osorno.

'No sabemos exactamente si se trata de una población pequeña o de mayor tamaño; para eso se deben hacer estudios más extensos. Pero la evidencia indica que sí están en esta zona, y eso es un descubrimiento importante', agrega el especialista en biodiversidad.

Por lo mismo el hallazgo vendría a resultar ser de gran valor científico y Jiménez no descartaría la posibilidad que dentro de la misma provincia de Osorno se encuentren otros asentamientos de este escurridizo animal.

'Se me han presentado antecedentes que indican que podría haber otra población de zorros en el sector de la costa, pero es algo que hay que investigar. Sin informaciones como las que entregó Maximiliano, es complicado llegar a descubrimientos tan importantes como este', aseveró el docente de la UNT. J

l Jiménez señaló que es de vital importancia conservar los ecosistemas naturales que están siendo destruidos de manera acelerada, porque 'este zorro es parte del balance de nuestra naturaleza. Su contribución a la sustentabilidad de los bosques, aunque invisible para el ojo humano, es tan vital como la de cualquier otro ser vivo'.