l Yutaka Matsubara ha dado entrevistas sin parar. La joven promesa del tenis de mesa, este hijo de japoneses que sabe hablar y escribir en japonés, pero que ama devotamente a Chile, el país en que reside desde que tiene 60 días de edad, se volvió famoso desde el lunes en la mañana. Visitó La Moneda y la ministra de Deporte notificó que el Gobierno le quiere dar la nacionalidad por gracia. Luego jugó ping pong con un diputado, exhibió su letal golpe de derecho y fue encarado por toda clase de micrófonos.
-Me siento súper raro- dice con voz somnolienta.
-¿Qué le pasa?
-He tenido que hablar mucho.
Pero admite que está en un estado de plenitud. Está a punto de concretar su sueño, un anhelo que a otros no le parecerá tremendo: Yutaka ya casi es chileno. 'Estoy feliz. Al fin podré jugar por Chile'. ¿Y por quién jugaba antes? 'Por mí'. Y jugando por él, hace unos meses, en Guatemala, salió campeón en categoría dobles. Y por él, también, obtuvo medalla de plata en El Salvador en categoría dobles. Y ocurre que todo en Yukata parece doble. Ya sabemos, por ejemplo, que prontamente tendrá doble nacionalidad.
'Soy japonés', dice, 'porque mi sangre es japonesa'. Y sigue: 'Mis padres son japoneses, yo me sé el himno de Japón porque estuve hasta los 14 años en la Escuela Japón'. Pero, a la vez, habla en perfecto chileno porque es chileno. 'Siempre he vivido en Chile y todo lo mío es chileno', y, en un rapto de localismo, se le escapa un cachai.
-Seguiré jugando tal cual juego.
-Al ataque. No dejo que mi rival tome la iniciativa.
-Tengo la disciplina mental del japonés, la puntualidad del japonés, la disciplina del japonés. Y del chileno tengo la astucia. Y a veces tiro chistes.
-Ojalá sea así.
-Entreno intensamente para jugar lo mejor posible.
-Ser seleccionado nacional. Jugar los Juegos Olímpicos. Por Chile.
Todos apuestan por él. Es el actual número uno del ránking juvenil y el gerente técnico de la Federación de Tenis de Mesa, Francisco Núñez, lo describe como un gran deportista 'que aún tiene mucho por entregar'.
-Sería bueno, pero habrá que ver- y el joven de 16 años, el próximo chileno, no descarta nada. Y si ya hubo un Chino en el tenis, quizás sea el momento para que nuestro deporte tenga un japonés en el tenis de mesa. J