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La reincidencia específica en delitos de la misma naturaleza y la gravedad de las lesiones sufridas por la víctima fueron factores clave considerados para decretar la prisión preventiva contra un obrero, sindicado como el responsable de propinar una salvaje golpiza a su conviviente.

Este nuevo caso de violencia intrafamiliar (VIF), registrado en los últimos días en Puqueldón, refleja que la incidencia de este flagelo no se detiene en la provincia. Es más, cada día se observan situaciones más feroces, marcadas por los mismos agentes: el alcohol, los celos y la falta de medidas precautorias efectivas.

Así quedó expuesto durante la jornada de ayer en el Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad de la detención del imputado de iniciales J.A.N.L. (37), por la paliza que se le sindica contra su pareja, al interior de la casa que compartían en Lemuy.

Después de cinco días de registrada la agresión contra la dueña de casa, se logró materializar la captura del isleño. Según fuentes policiales, el jueves anterior se produjo el ataque, pero el sujeto logró escapar del sitio del suceso hacia un monte de las cercanías.

Acciones preventivas se dictaron en favor de la afectada. Pero, paradójicamente, dentro de su propio hogar y en medio de una jornada de ingesta de alcohol fue hallado el individuo y puesto a disposición de la justicia.

En la misma audiencia de este miércoles, el joven fue formalizado por lesiones graves en contexto de VIF. Ello, considerando el diagnóstico médico de la mujer entregado en el Cesfam de Puqueldón, el cual señalaba que sufrió heridas cortantes en los labios, la pérdida de dos dientes, múltiples contusiones faciales y una fractura orbital izquierda en observación.

De acuerdo al fiscal de turno, Javier Calisto, el imputado le propinó "una serie de golpes de puños en el rostro a la víctima", quien relató a Carabineros que se produjeron "por los celos que tenía su conviviente".

El persecutor solicitó la cautelar más gravosa detallando la seriedad de las lesiones de la afectada y explicando que posee otras cuatro sentencias anteriores por violencia intrafamiliar. Incluso, especificó que "esta persona estaba con arresto nocturno", por una condena por desacato y lesiones en VIF, cuando se produjo este último incidente.

Es más, el abogado apuntó que la reincidencia sería agravante en esta causa, que ante un eventual fallo condenatorio "no tendría beneficios de cumplimiento".

desproporción

Por su parte, el defensor Nelson Troncoso indicó que la prisión sería "desproporcionada" ante un delito que califica como de lesiones menos graves. "El informe médico es preliminar, se deben tomar antecedentes más claros del Hospital de Castro o el Servicio Médico Legal", aseveró, añadiendo que su representado "comunicó que sería un tercero el que le habría provocado las heridas a la víctima".

Por ello, el profesional invocó como cautelar el arresto domiciliario total, la cual no fue acogida por la jueza Alejandra Varas, quien consideró la gravedad de las lesiones, que la víctima identificó a su conviviente como el agresor, el peligro de fuga y de la seguridad de la afectada, como también la seguidilla de condenas por VIF del imputado para decretar su prisión preventiva. J

"Comunicó que sería un tercero el que le habría provocado las heridas a la víctima", Nalson Troncoso, defensor del obrero sobre el relato que le entregó su representado.