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Con 9 años y un casi un metro 30 centímetros de estatura, el pequeño Martín Barrientos Cárdenas tiene muy claro a donde aspira llegar cuando sea grande: brillar en el fútbol e incluso emular o por qué no superar al astro del Barcelona, Lionel Messi.

Pese a que vive apartado de las grandes urbes, el alumno de la Escuela Chilhué de Queilen ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido para cumplir su sueño. Hace dos años ingresó a la Escuela de Fútbol Municipal de Queilen y en las últimas semanas participó de una selección de talentos organizada por Escuela Colo Colo Rauco-La Cruz de Chonchi, siendo uno de los cuatro elegidos para formarse en el "Cacique" en Santiago.

Gracias a regates, dominio del balón y sobre todo destacarse en una categoría superior a la suya, el pequeño deportista no solo convenció a los reclutadores a nivel local, sino que también en la prueba masiva que se realizó en la capital del país.

Al sueño del menor se suma su familia que está dispuesta incluso a emigrar de Queilen y acompañarlo en este desafío.

"Me siento bien de poder jugar por Colo Colo porque muchos de los otros niños que quieren jugar en equipos como Colo Colo, la U y todos esos equipos no tienen la posibilidad de hacerlo y yo sí tuve la posibilidad", expuso el pequeño volante.

Aunque admira a los jugadores chilenos que destacan en el extranjero como Arturo Vidal y Alexis Sánchez, Martín quiere parece al argentino cuatro veces ganador del Balón de Oro.

"Me gusta su enganche, sus tiros libres, cuando tira penales. Me fijo mucho en él y algunas veces trato de imitar como juega, sobre todo el enganche", expuso el menor.

Martín vive para el fútbol, en cada rato libre que tiene aprovecha para jugar y divertirse, generalmente con niños mayores que él, eso no le preocupa, ya que por su habilidad es admirado e incluso recibe halagos de sus amigos. "Te los pasai a todos, me dicen", acotó.

Aunque no tiene memoria del momento en que empezó a jugar a la pelota, el pequeño futbolista asegura que también le dedica tiempo al estudio y que tiene buen rendimiento, el próximo año cursará cuarto básico, pero ya no lo hará en Queilen sino que en Santiago.

"Lo que más me gusta de la escuela es jugar con mis compañeros", expuso el niño que tiene grandes expectativas de lo que puede ser su permanencia en la escuela de fútbol de Colo Colo y más aún de los enfrentamientos con otros niños que integran instituciones similares de otros clubes.

Entre los consejos que ha recibido Martín antes de ingresar al club a mediados de febrero se encuentra seguir la práctica del dominio del balón y si bien es derecho, afirma que es capaz de pegarle correctamente con la zurda.

Estibalis Cárdenas es la orgullosa madre de la pequeña promesa del fútbol chilote y al igual que el resto de su familia, integrada por su hijo mayor de 11 años y su esposo, espera que el sueño de Martín pueda hacerse realidad.

"Estamos felices por la oportunidad que él tiene tan chiquitito, con solo nueve años. A mis dos hijos le gusta el fútbol y siempre los hemos apoyado, desde chiquititos", señaló la vecina queilina, dando cuenta que la pelota ha sido la fiel compañera de Martín, prácticamente casi desde que nació.

Queilen y Dalcahue son algunas comunas en las que el menor ha participado en campeonatos y con solo seis años fue elegido el mejor jugador en uno de ellos.

"Siempre ha tenido buena participación y siempre se ha destacado por su estatura porque es chiquitito y siempre llama la atención por eso, siempre juega con niños grandes y eso también le ha ayudado a enfrentar situaciones más complicadas", afirmó la madre.

Generalmente, Martín Barrientos se integra a equipos de niños dos años mayores que él, sobre todo porque acompaña a su hermano a los partidos.

Incluso, Gerald Barrientos (11), quien llegó a probarse a la prueba de talentos de Colo Colo y sus padres aprovecharon de llevar a Martín, pese a que no era su categoría y tuvo la fortuna de jugar y ser reclutado.

"El tío Marcelo (profesor de la Escuela Municipal de Fútbol de Queilen) nos dijo que había una prueba masiva y fue su hermano y le dijimos que íbamos a intentar que participara porque no entraba en su categoría", señaló la joven.

Asimismo, comentó que "lo dejaron jugar y fue a uno de los primeros niños que eligieron, nos preguntaron los datos de él y les dijimos que era del 2005 y después vino una segunda selección que fue en Chonchi a la que vino Lizardo Garrido y lo eligió dentro de esos niños".

Tras esta etapa de selección en la provincia, el pequeño Martín debió viajar a Santiago a demostrar sus cualidades, prueba en la que también fue bien evaluado por los seleccionadores y ahora ya prepara sus maletas para asumir este desafío.

VIAJE

Es en este punto donde la familia de la promesa del balompié queilino está considerando opciones. Si bien tienen la posibilidad de verlo los fines de semana largo y durante las vacaciones una vez que ingrese al club, ellos están agotando las instancias para radicarse en Santiago.

Su padre Cristian Barrientos actualmente se dedica a la pesca junto a su suegro, luego del siniestro que afectara la empresa salmonera donde trabajaba en Hueñocoihue, Dalcahue, por lo que se han planteado la opción de ir a la capital en busca de una fuente laboral.

"Queremos estar allá, porque vimos que el nivel de allá es alto y queremos irnos para allá con él y eso lo estamos dejando todo en las manos de Dios", argumentó la mamá del niño.

Aunque Martín contará con un colegio cuando llegue a Santiago, la familia está gestionando un cupo para su hijo mayor, ya que esperan que ambos continúen juntos su educación como lo han hecho hasta ahora.

Junto al niño queilino, otros tres menores chilotes fueron seleccionados en este proceso: los castreños Diego Oyarzo (13), Robinson Perea (15) y Fabián Barrientos (15). J