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Isla Tac lucha por contar con agua potable rural

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lcontrerasv@laestrellachiloe.cl

Una insólita realidad es la que viven 352 habitantes de una alejada localidad enclavada en el Archipiélago de Chiloé, quienes desde hace casi un mes tienen prohibición expresa de consumir el agua de su ínsula.

El hecho golpea a la isla Tac, perteneciente a la comuna de Quemchi, que desde fines de noviembre tienen absoluta restricción de consumir el vital líquido de su territorio por el hecho de estar contaminada con agentes bacterianos.

Inicialmente, fueron unas 80 personas, entre niños y adultos, quienes paulatinamente fueron llegando hasta la posta de salud rural acusando una serie de síntomas que solo fueron dilucidados con los exámenes preliminares implementados por la Autoridad Sanitaria.

El diagnóstico fue lapidario: el agua que consumían desde un antiguo sistema de regadío (y no a través de un proyecto de APR, agua potable rural) se encontraba contaminada con fecas humanas.

Ello obligó a decretar una resolución para prohibir la ingesta del líquido e implementar medidas alternativas para hacer frente a la emergencia sanitaria.

Escherichia coli

Ante este categórico escenario se debieron implementar medidas paliativas, pasando por proporcionar el líquido vital a la población procedente en camiones aljibes desde Quemchi urbano, llevados en embarcación, hasta una campaña de información y educación para evitar nuevos casos de intoxicación.

Carlos Cárdenas, quien presidente la Junta de Vecinos de Tac, organización que representa a 93 hogares de la ínsula, admitió que esta emergencia les ha cambiado radicalmente el estilo de vida, siendo una experiencia que anhela no se vuelva a reiterar en ningún otro rincón de Chiloé.

"Este caso no se lo damos a ninguna otra isla, porque es como volver a los años antiguos, yo tenía 10 años e iba a buscar agua en balde desde un pozo, así que es casi lo mismo, ya que es difícil vivir, es un drama bien profundo", dijo el poblador chilote.

acopio

La situación sanitaria no tardó en causar reacciones y obligar a las autoridades comunales y regionales a viajar regularmente hasta Tac a conocer la realidad y comprometer su palabra por el bienestar de la salud de los lugareños.

Mientras tanto, los vecinos han tenido que adaptarse a extraer agua desde unos estanques de acopio dejando de lado el práctico sistema convencional domiciliario que representa tener agua como en las grandes urbes o comunidades medianamente desarrolladas.

Por su parte, el Ministerio de Salud ha entregado asesoría sanitaria para hacer frente a la dificultad.

En toda esta cruzada se han plegado con recursos y prestación de servicios organismos tan variados como Carabineros y Armada de Chile, el equipo municipal de Emergencia, la Onemi y la Dirección Regional de Obras Hidráulicas. Este último es el ente a cargo de efectuar un diagnóstico técnico, pensando en un proyecto definitivo para el lugar.

El viernes último la comunidad fue informada acerca de los compromisos concretos ofrecidos por el intendente regional Nofal Abud y que se tradujeron en la obtención de recursos económicos para financiar el diseño, construcción e implementación de un real sistema de agua potable rural (APR).

Pedro Bahamondez, gobernador provincial, manifestó que esta problemática que está siendo abordada en tres frentes, iniciándose con la entrega del suministro para prevenir precisamente nuevos problemas de salud.

Explicó el representante de la Presidenta de la República que el gran reto consiste en materializar un proyecto de agua potable rural con financiamiento estatal, siendo una materia en la que ya está trabajando técnicamente la Dirección de Obras Hidráulicas.

"A través de la DOH se empezaría a implementar el sistema de APR para la isla de Tac, por la cual también la DOH había hecho los estudios previos y la factibilidad de ello es posible", aseveró Bahamondez.

En su exposición el político decé indicó que Obras Hidráulicas es el ente que debe concluir el estudio de factibilidad del sistema de APR con una inversión aún por definir y que dependerá de acuerdo al diseño que se establezca.

Frente a ello, el dirigente vecinal de Tac destacó que "como presidente de la junta de vecinos me siento más tranquilo, fue una buena noticia para mi comunidad, la gente estaba feliz".

Cárdenas enfatizó que el compromiso inmediato de las autoridades consiste en proporcionar 20 mil litros de agua diarios en dos camiones aljibes, los que serán trasladados en una barcaza hasta esta ínsula de las Chauques.

Igualmente, se anunció la entrega de 93 estanques para el acopio de agua en cada una de las familias de la comunidad. La tarea inmediata consiste en la habilitación del antiguo sistema potabilizado con uno de tipo electrónico de cloración, el que debería entrar en funciones en febrero de este año entrante.

Esta solución de carácter provisorio en Tac se mantendrá hasta que sea ejecutado el proyecto de APR que podría ser una realidad recién dentro de un plazo de cuatro años. Un paso importante para estos compatriotas que viven casi al margen del progreso y que anhelan volver a contar con agua potable en sus hogares. J