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Artista recrea animales extintos del altiplano

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La Estrella de Iquique

Su principal objetivo es "hacer un aporte cultural a la comunidad, especialmente dejar una enseñanza en los niños". Así describe su trabajo el artista Juan Pérez Reyes, quien desde marzo está trabajando en la elaboración de tres esculturas de animales gigantes ya extintos, nativos de América del Sur, y que existieron en la zona chilena de Tarapacá hace unos 10.000 años.

Primeramente, Pérez Reyes realizó la figura del glyptodonte, un enorme mamífero que presenta un aspecto parecido al del quirquincho, debido al caparazón que poseía que le permitía protegerse de sus depredadores del período.

Una de las características de este herbívoro es que medía 3 metros y pesaba 1,5 toneladas aproximadamente, dependiendo de su especie, pues había varias clases de glyptodontes.

Para la confección de esta figura, Juan Pérez Reyes tardó de tres a cuatro meses, además de todo lo que fue la preparación del trabajo, labor en la que recibió el apoyo de su hermano, Luis Pérez, quien es arqueólogo y prontamente paleontólogo, lo que acompañó además con viajes y visitas a museos de distintos países.

Este apoyo profesional fue vital en el éxito del proyecto, pues son tres las figuras en escala real, copiando sus principales detalles y anatomía, lo que aporta, además de arte, el contexto histórico preciso para cumplir con el objetivo de dejar una enseñanza.

En la actualidad, el glytodonte ya está listo y espera ahora la llegada de dos nuevos compañeros, en primer lugar de una macrauquenia, una especie similar al tapir, pero con una característica trompa corta que le permitía acondicionar el aire y permanecer sumergido.

Esta pieza igualmente es de tamaño a escala real por lo que mide 2,20 metros de alto y 3,60 metros de ancho.

Destaca en este imponente trabajo su vinculación directa con la Región de Tarapacá, pues afirma el artista que fueron encontrados algunos restos fósiles de estas especies en la zona del Tamarugal.

"Se han encontrado restos de algunas de estas especies, y muy cerca de acá: en La Huayca y en los altos de Matilla", precisó Pérez.

Estas interpretaciones artísticas están hechas delicadamente a mano con terminaciones finas y diversas técnicas estudiadas, según sostiene, incorporando por ejemplo detalles como pelo, uñas, garras, formas en caparazón o dientes, dependiendo de cuál de los animales se desea ver.

"Las elaboro en una base de poliestireno, le aplico bloque de espuma revertido con fibra de vidrio y resina para posteriormente recubrirlo con masa moldeable. Me preocupo mucho de cada detalle", confidenció.

tras los dinosaurios

Estos animales, a diferencia de los dinosaurios, al ser mucho más recientes en la historia sí llegaron a tener contacto con seres humanos. Es por esto que el creador de estas obras no quiso retroceder tanto en el tiempo y se centró en la Era Cuaternaria, es decir, luego de la extinción de los dinosaurios, para demostrarle a la comunidad que existen más especie igualmente asombrosas y que vivieron en zonas como el norte chileno.

"Es importante que se dé a conocer que no todo tiene que ver con los dinosaurios. Existe mucho conocimiento al respecto por el tema de las películas y todo eso, pero también se necesita cultura respecto a lo que pasó después, y cuando supe que había pruebas que demostraban la existencia de estos animales, fue ahí cuando me entusiasmé con este proyecto", subrayó.

Pérez Reyes dedica cuatro horas en la mañana y cuatro horas en la noche a la construcción de sus obras artísticas y aseguró que todo lo que ha aprendido del arte ha sido de forma autodidacta, buscando información y viendo videos por internet.

dientes de sable

La labor del creador está concentrada ahora en la culminación de la macrauquenia, a la que le faltan los últimos detalles en la zona del rostro y, una vez acabado el proceso, será el turno del último de sus desafíos.

Smilodon

Este trabajo no comienza desde cero, pues Pérez ya tiene su cuerpo esculpido en poliestireno y continuará con toda la colocación de detalles, tarea minuciosa que es relevante para el éxito del proyecto.

"Las terminaciones y los detalles son texturas de piel, definición de los ojos, que también son en resina, simulación del pelaje y de las pieles. Una vez listo, podrán ser expuestos en la vía pública", sostuvo.

objetivo

El artista puntualizó que su único objetivo es colaborar con la difusión de la cultura hacia la comunidad. Sin embargo, asegura que en Iquique no existen exposiciones que enseñen más sobre estas especies que vivieron en la zona hace miles de años.

Es por eso que espera exponer sus réplicas en enero próximo en lugares públicos, para que todas las personas disfruten del arte mientras aprenden. "Ahí junto a las obras habrá información complementaria respecto a cada especie", precisó.

Además, espera en marzo trabajar en conjunto con los colegios y profesores de historia con el fin de incentivar el interés de los niños y culturizarlos más con estas especies animales. "La idea es que los alumnos mientras van viendo las figuras reciban por parte del profesor toda la información necesaria respecto a la época", aclaró.

El nombre de este proyecto es "Megafauna, reviviendo los antepasados de Tarapacá" y corresponde a un Fondart del Consejo Regional de la Cultura y las Artes. El nombre de esta iniciativa tiene que ver con el interés del autor, que quiere que las personas tengan mayor conocimiento de las diversas especies que han existido en la historia, y para él es una gran satisfacción aportar a la cultura.

Explicó que desea no solo mostrar este proyecto en Iquique, sino que llevar la idea a zonas como La Huayca, Pozo Almonte y Alto Hospicio, siempre en Tarapacá, pues en estos lugares es muy posible y así lo confirma la paleontología, que pudieron haber habitado algunos de estos gigantes que él recrea con gran detalle. J