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Feriantes de la Yumbel acusan bajas de un 50% en sus ventas

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lCamila Pistacchio H.

Los feriantes del tradicional Mercado Municipal Chiloé o Feria Yumbel denuncian bajas en sus ventas de hasta un 50% y falta de movilización colectiva donde fueron reinstalados provisoriamente en abril del año pasado, al iniciarse las obras de remodelación del establecimiento original.

Según el vicepresidente del Sindicato de Pescadores, Juan Álvarez, el público que consume los productos que su sector ofrece es el residente en la ciudad y no los turistas. "A la gente le cuesta mucho bajar hasta la costanera. Eso nos ha complicado", acusó.

Si bien los locatarios defienden la infraestructura de la instalación provisoria y aseguran que esta es más amplia y está más limpia y ordenada, hay acuerdo en que el mayor problema es el escaso transporte. Algunos feriantes gastan hasta 40 mil pesos mensuales solo para abrir sus puestos.

Los comerciantes alegan, además, que muchos colectiveros que transitan por calle Lillo han cambiado sus recorridos para no llevar a las personas que venden productos de la feria, particularmente pescados y mariscos.

A esto se suma que gran parte de los trabajadores del mercado pertenece a la tercera edad. Una de las feriantes más antiguas es Rosa Paredes, quien lleva 40 años en su puesto de venta de mieles, harinas y cholgas secas. Manifestó que "aquí se vende muy poco, no como estábamos arriba. No nos da para vivir y ahora, además, nos tocó pagar las patentes y los permisos de Impuestos Internos; a lo mejor tengo que irme en un tiempo más".

Alicia Maldonado tiene un puesto de frutas y verduras. Diariamente gasta dos mil pesos desde su casa en Ten Ten y cuando lleva más carga usa radiotaxi, que le cobra al menos 3 mil pesos. "Las ventas han estado malas. En Castro Alto bajaba la gente de la población a comprar. Los turistas no son nuestro público, porque ellos no van a comprar un kilo de papas", aseguró.

El cobro de estacionamientos frente a la feria para clientes y locatarios también es un tema importante, según mencionó el dirigente Juan Álvarez: "Eso es una molestia porque a las personas les cuesta más venir. Donde estábamos antes llegaban los vehículos y no se les cobraba parquímetro. Nosotros mismos no tenemos dónde estacionar nuestros vehículos de carga y descarga".

Si bien la finalización de las obras de la nueva feria chilota en el sector original se comprometió en un período máximo de dos años, la detención de las faenas en julio pasado por parte de la empresa Constructora Atacama S.A. extendió los plazos, y hoy los feriantes calculan que podrían abrir sus nuevos locales en unos tres años más.

concejo

El pasado martes los locatarios presentaron sus demandas en la reunión del Concejo Municipal de Castro y solicitaron hacer gestiones en el tránsito para regularizar los recorridos de los colectivos y crear nuevas líneas de microbuses. J

l Teresa Recabal es clienta de la feria provisoria y, a pesar de que cree que el mercado quedó más remozado en sus actuales dependencias, aseguró que ahora le queda demasiado lejos.

Desde su casa en la población Camilo Henríquez demora 20 minutos en llegar y el colectivo le cobra mil pesos idea y vuelta: "A veces me gasto más en venir que en lo que compro".

Su hermana Gabriela Recabal, quien está de vacaciones en Chiloé, opinó que el espacio le parece "muy limpio y ordenado. Están muy bien organizados los puestos y la gente es muy amable. Lo malo es que cierran muy temprano".

"Lo que sí podemos asegurar es que la construcción se reanudará lo antes posible", Felipe Sánchez, director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Castro.

l En cuanto al estado de las obras de la Feria Yumbel, el director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Castro, Felipe Sánchez, comentó que "estamos a punto de relicitar la empresa que se va a hacer cargo de la nueva construcción".

No obstante, el profesional no quiso aventurarse a entregar fechas definitivas. "Lo que sí podemos asegurar es que la construcción se reanudará lo antes posible", expuso.

Respecto de la detención de las obras por parte de la primera empresa licitante, Sánchez subrayó que el caso está en tribunales y que ello no "afectará" el proceso de relicitación.

"Donde

estábamos antes

llegaban los

vehículos".

Juan Álvarez,