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Su experiencia lo avala. Un trabajo altamente calificado es su consigna. Una señal que busca transmitir también con su personal, el equipo de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), ad portas de estar implementado. Una unidad con sede en Ancud, pero que cubrirá los numerosos requerimientos del área en todo Chiloé.
El comisario Javier Muñoz Endre comenzó esta semana las tareas en terreno insular como jefe de esta repartición, esperada por lustros en la provincia. Enfatizó que entre el 20 y el 25 de este mes estaría plenamente operativa la brigada, pero que su labor, como la de los detectives asignados a la misma, ya está en proceso.
Siete funcionarios incluye la Brisexme, provenientes de Santiago y de la comuna del Pudeto, todos elegidos "con altos estándares de calidad en esta área, son especializados, con estudios y experiencia en los delitos sexuales", acotó el también sicólogo criminal, explicando que es primordial este perfeccionamiento, "ya que no cualquiera puede entrevistar a un menor víctima, hay protocolos y estandarización de procesos".
El oficial, con 24 años de servicio en la policía civil, aseveró que el trabajo de la unidad aborda dos áreas, la investigativa y la preventiva.
"El proyecto de la Brisexme tiene un fuerte componente preventivo. Se le informa a la comunidad, hay acercamiento con los colegios para decirles cómo denunciar, cómo detectar si están siendo víctimas de delitos sexuales o de carácter familiar", resaltó.
Como una herramienta para comunidad se busca emplazar esta iniciativa a base de detectives que podrán percibir diferentes tipos de delitos y atenderlos de manera adecuada. Una misión compleja, más en un territorio atomizado y con una carga cultural muy alta.
Bajo este escenario se levanta un verdadero dogma en la labor que espera realizar el comisario Muñoz: el tratamiento de la víctima.
"Hay que evitar la victimización secundaria que muchas veces es más dolorosa que el mismo delito. Por ello, es fundamental el tratamiento de la víctima no solo del punto de vista policial, sino también colaborando con todos los actores para buscar el menor daño de los afectados", indicó.
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Dentro de esta materia, el también consultor internacional de la ONU en la especialidad, apuntó a la carga emocional y social que envuelven estos hechos. Por eso, aseguró, "con el trabajo de la prevención, entregando las herramientas a la comunidad, se entregarán a la gente las herramientas para abordar esta problemática".
Con ello, no solo se disminuiría la cifra negra, impulsando la develación. Los casos podrían abordarse de mejor forma, posibilitando también la reparación. Una dinámica que persigue la Brisexme y que espera imponer en el trabajo que comienza en Chiloé. J