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Recuerdos marcados por la búsqueda de justicia

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No hay resignación para Olga Henríquez. A pocas horas de cumplirse dos años de la horrible muerte de su hija, ya casi no se separa de la animita que instaló para recordarla. En ese mismo punto del sector Putemún de Castro, la joven fue arrollada por un vehículo que se dio a la fuga. En ese instante, una niña de apenas 10 años quedó huérfana. Y desde ese momento, la humilde familia exige justicia.

La noche del 11 de enero del 2013, cuando esperaba locomoción para trasladarse a su trabajo a la hoy siniestrada planta procesadora Hueñocoihue de Dalcahue, María Huerque Henríquez (28) fue impactada por una máquina descontrolada que salió del eje central de la calzada, en la Ruta W-55.

La isleña aguardaba a un costado del camino. No tuvo tiempo de reaccionar. El móvil guiado por D.C. (28) le provocó lesiones que le quitaron la vida. Un desenlace que pudo evitarse, ya que no recibió auxilio oportuno. Como indicó en su momento el jefe del SAMU, Gonzalo Baeza, "si hubiese recibido atención inmediata tal vez se hubiese salvado". Sin embargo, el piloto no se quedó en el lugar.

Los cercanos a la víctima no pueden entender cómo este sujeto no le prestó ayuda. "Dijo que había impactado a un animal y no se dio cuenta. Dijo que venía cansado", indicó Tránsito Huerque, hermana de la trabajadora fallecida. Pero esta explicación nunca la creyeron.

Es más, con autoridad y certeza, la progenitora de esta operaria que vivía a escasa distancia del sitio del atropello enfatizó que el conductor "dejó a una niña sin su madre por andar borracho". Recalcó que huyó del sector por estar bajo la influencia del alcohol manejando y que solo tres días después se entregó a Carabineros.

animita

Todos los domingos, sin falta, esta mujer que perdió de manera trágica a una de sus cinco hijos llega hasta la animita que instalaron para recordar a la "Mary". Esta semana, ad portas de cumplirse dos años de su partida, las visitas son más constantes y numerosas. Se suman sobrinos, primos de la víctima. Su sonrisa no se ha borrado de sus mentes, como en la foto que pusieron en su descanso.

"Todavía no me resigno de haberla perdido. No pensaba que iba a perder a mi hija", expresa Olga Henríquez evitando las lágrimas. Luego de acomodar las flores que le trajo, se sienta y reflexiona como una verdadera opción de encontrar consuelo y reparación, que la justicia llegue a sancionar al responsable del accidente.

No obstante, los miedos de esta familia retornan ante la posibilidad que este caso quede impune, no se castigue al autor del mortal atropello por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y por denegación de auxilio, los cargos por los cuales fue formalizado en el comienzo de la indagatoria y por los que estuvo privado de libertad.

Es más, los sentimientos se vuelven más fuertes considerando el contexto de este siniestro, de circunstancias similares a otros ocurridos en el país y que quedaron en nada. El más notorio de ellos, el "Caso Larraín", en el cual el hijo (Martín) del ex senador Carlos Larraín fue absuelto en un segundo juicio oral -el primero fue condenado-, descartándose el consumo de alcohol y que no haya avisado sobre el accidente.

"Está pasando lo mismo con mucha gente que queda libre. El pobre no tiene justicia", expresó la madre de la víctima.

abreviado

Cristian Oyarzo, quien era la pareja de la joven, resaltó que se están realizando todos los esfuerzos para que exista una condena. Espera que los ejemplos nacionales no se repitan en Chiloé y pueda acreditarse la responsabilidad dolosa del chofer.

La próxima semana sería clave. Se explorará un procedimiento abreviado para determinar la participación del imputado en los hechos. Eso sí, la figura podría cambiar con respecto a los cargos por los cuales fue encausado. Una variación que sería favorable para el conductor, aunque suene paradójico, gracias a la implementación de la Ley Emilia.

Así lo adelantó el abogado querellante, Milton Cuevas, quien espera que no se configure este marco legal que pese a que castiga de forma más severa los accidentes fatales influenciados por la ingesta alcohólica, descarta la presunción de ebriedad al darse a la fuga del sitio del suceso. Un escenario que se habría dado en la muerte de María Huerque, ya que el imputado huyó y se entregó tres días después a la policía, sin aplicársele la alcoholemia respectiva.

Bajo este contexto, como especificó el profesional, esta nueva normativa podría aplicarse en la causa por el principio de considerar siempre la ley más favorable para el acusado, ello aunque la modificación legal está en vigencia después de los hechos (desde mediados de septiembre pasado).

Por ello, la figura del manejo en estado de ebriedad podría cambiar a un cuasidelito de homicidio al desecharse la conducción etílica.

Cuevas manifestó que se están analizando los diversos escenarios procesales "con el objeto de lograr una condena y crear una sensación de justicia en la familia, más al considerar que el conductor tiene antecedentes anteriores por manejo en estado de ebriedad".

No obstante, si se confirma un cuasidelito, es decir una simple y mera imprudencia o negligencia al conducir, las penas que arriesga el joven serían menores. No podría gozar de una remisión condicional por no tener irreprochable conducta anterior, pero sí podría evitar la cárcel efectiva.

Esta situación es la que busca evitar la familia de la víctima.

"Por lo menos que pague con algo de cárcel, afectó a toda una familia, dejó a una niña sin su madre", expresó Margarita Frías, suegra de la trabajadora, quien también ha estado al tanto de la causa esperando el máximo castigo para el responsable de este fatídico accidente.

DEFENSA

El conductor es representado por el defensor penal público Claudio Herrera, quien enfatizó que en esta causa no se puede acreditar que su representado conducía el vehículo esa fatídica jornada, "y menos que manejaba con alcohol, ya que no existen pruebas científicas y testigos que den cuenta de esta situación", afirmó.

Inicialmente, el imputado prestó una declaración ante la policía dando cuenta de su participación en el accidente. Sin embargo, con el avance de la investigación el testimonio cambió. Según el jurista, el caso se trataría de un cuasidelito de homicidio, figura que está cobrando fuerza en esta causa que vive sus días claves. J