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Cecpan acusa que la construcción destruyó valiosa zona de turberas

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lLa construcción del parque, iniciada en enero 2013 y que tuvo una inversión total de 85 millones de dólares, no estuvo exenta de polémicas. A las multas que Conaf debió cursar a la empresa a cargo del proyecto, debido a una mayor tala de bosque para ampliación del camino de la que se acordó en el plan de manejo, se suman las críticas del Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan), que considera que el proyecto afecta gravemente uno de los ecosistemas más singulares que existen en el país.

La zona donde se emplaza el parque eólico se caracteriza por presentar vegetación de turberas, consideradas un medio clave en la captación de dióxido de carbono (CO2), gas que aumenta el efecto invernadero y el cambio climático.

El director del Cecpan, Jorge Valenzuela, explicó que para la construcción del parque de San Pedro se habrían dinamitado varios de estos humedales, "que son zonas de recarga de agua y que cumplen la misma función que la 'nieve'. Son el comparativo de la cordillera de los Andes en Chiloé", agregó.

Según indicó el biólogo, no se descartan acciones legales contra la empresa Alba S.A. "Chiloé está sufriendo una tremenda crisis hídrica y el Estado prefiere ir a inaugurar este proyecto haciendo caso omiso de las observaciones contundentes a un proyecto que tiene un inmenso efecto sobre la conservación del agua en la provincia", aclaró.

En tanto, el jefe del proyecto, Drago Bartulín, calificó como "muy lamentables y poco serias" las declaraciones de la institución, ya que "no cuentan con ningún estudio que los avale". Explicó, además, que en el caso de Chiloé esta nueva fuente de energía limpia jugará un rol clave al disminuir los gases contaminantes que producen los casi 50 motores diesel que existen en la Isla, y agregó que gracias al parque durante este año, "evitamos que salieran 5 mil toneladas de CO2 a la atmósfera". J