l Eduardo Burgos S.
Un joven fallecido y otros tres lesionados de consideración fue el saldo de dos accidentes de tránsito ocurridos la madrugada del domingo en Ancud. Diversas pericias se realizan para determinar las causas basales de ambos casos, donde aparte de la víctima fatal hubo dos familias que salvaron de milagro.
Los hechos ocurrieron sólo con minutos de separación, desplegando amplios operativos de rescate y asistencia de emergencia, casi simultáneos. Tanto así, que los lesionados e involucrados coincidieron en su ingreso al Servicio de Urgencia del Hospital de Ancud.
El primero de los accidentes se registró a eso de las 5.30 horas, a escasos metros de la salida norte del puente Pudeto, involucrando un vehículo menor en que viajaba una pareja junto a su hija, con un camión con acoplado, que transportaba salmones desde Quellón hacia la capital regional.
"Un camión impactó a un automóvil que hizo un viraje en U, sin señalizar", precisó el fiscal subrogante ancuditano, Fernando Metzner, quien se encontraba de turno durante el fin de semana en el Ministerio Público del norte de la provincia.
Pese a la violencia del impacto, los afectados lograron escapar con vida. Eso sí, como advirtió el persecutor, "en este caso, al parecer el conductor (del auto) había consumido alcohol y además manejaba sin la documentación correspondiente, aparte de haber realizado la arriesgada maniobra (del viraje en U) sin la respectiva señalización", lo cual agravaría su responsabilidad ante una eventual pena.
rescate
Según la narración del conductor del vehículo mayor, los ocupantes del automóvil debieron ser rescatados debajo de la máquina de carga que él conducía, relatando dramáticos minutos, donde temió por la vida de la mujer que viajaba como copiloto y de una niña pequeña. "Pensé que habían muerto todos y de repente sentí llorar a una niña, que estaba metida bajo el tablero del auto", comentó Juan Mellado.
El transportista enfatizó que a duras penas logró sacar a la mujer y a la menor de edad, no así al conductor, que tuvo que ser rescatado posteriormente por Bomberos de Ancud y personal policial. "A ellas las sacamos con mucho esfuerzo y las echamos en un auto particular que las llevó al hospital y a él demoraron cerca de una hora en sacarlo, porque estaba apretado entre los restos del auto", detalló.
CHOQUE FATAL
Seguido de ese accidente, poco antes de las 6 horas, en el kilómetro 2,5 camino de Ancud a Lechagua, por razones que aún se investigan, Juan Pablo Hernández, de 26 años, perdió el control de su automóvil, en que viajaba rumbo a la ciudad, cruzando la calzada, la berma y cayendo a una especie de quebrada, para ir a impactar con un árbol y posteriormente con una vivienda, ubicada a un costado de la playa del sector.
"El joven viajaba solo e ingresó fallecido al hospital y se está investigando la causa del accidente, por parte de la Sección de Investigaciones Policiales, SIP, de Carabineros", manifestó el fiscal Metzner, quien recalcó que la autopsia todavía no arroja resultados, al igual que los exámenes de rigor, de alcoholemia y toxicológicos.
La casa que fue impactada por el vehículo en ese momento, milagrosamente, estaba sin moradores, lo cual evitó un resultado peor con un mayor número de víctimas, puesto que el lugar siniestrado corresponde a uno de los dormitorios de la infraestructura.
Juan Carlos Espinoza, propietario de la vivienda, indicó que se enteró del accidente a través de un vecino que lo llamó por teléfono, diciéndole que había un automóvil incrustado en su casa. "Esto fue peor que un terremoto, porque todo estaba en el suelo cuando llegué", dijo.
Añadió que "yo tenía visitas y anoche, a eso de las 10, decidimos salir y pernoctar en otro lugar, sino hubiese sido peor", sumando que "esta no es la primera vez que ocurre algo así en este sector, donde falta mayor control policial". J
l El conductor del camión involucrado en uno de los accidentes, acusó "falta de fiscalización" por parte de la autoridad, como causa de la ocurrencia del siniestro de tránsito. "Nosotros no somos los que provocamos los accidentes, sino los vehículos particulares, sobre todo esos 'enchulados', que les gusta andar corriendo y en estado de ebriedad", comentó el camionero Juan Mellado.
El mismo conductor advirtió que "lo que es a nosotros, el transporte de carga, somos fiscalizados duramente", acusando que "estamos desfavorecidos y es necesario que la autoridad fiscalice de forma más fuerte los fines de semana, sobre todo".
"Pensé que habían
muerto todos y
de repente sentí
llorar una niña,
que estaba
metida bajo el
tablero del auto".
Juan Mellado
