Festividad del Nazareno convocó a miles de fieles
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Tercer domingo de enero y las miradas de los chilotes apuntan a Caguach, comuna de Quinchao. Miles de fieles y también turistas se trasladaron para participar de la fiesta religiosa más importante de la diócesis: la peregrinación a Jesús Nazareno.
Si bien un grupo de personas decidió viajar a la ínsula en los días previos, la mayoría lo hizo ayer, principalmente desde los puertos de Achao y Dalcahue.
Felipe Vargas tiene 10 años, pero desde que tiene memoria acude a rendirle honores al Nazareno. No solo lo hace en verano, sino que también en invierno, en la peregrinación original del 30 de agosto. El motivo: pagar una promesa que hizo su familia cuando él tenía apenas semanas de nacido y debió permanecer internado por cerca de seis meses en el Hospital de Castro.
"Cuando chiquitito estuve en el hospital y mis papás hicieron la promesa de traerme dos veces año", señaló el menor que reside en Dalcahue y para quien Jesús Nazareno jugó un rol fundamental en la recuperación de una bronconeumonía e infección estomacal que lo afectó.
Mientras esperaba el inicio de la segunda misa de la jornada de ayer que partió pasado el mediodía, el niño recordó que desde su primer año de vida ha cumplido con la promesa que realizaron sus padres.
"Todos los años vengo en invierno y en el verano porque estoy muy agradecido de él porque me ayudó a salir adelante y ahora estoy acá", expuso el feligrés.
Al igual que Felipe otros cientos de personas arribaron a Caguach para pagar alguna antigua promesa, pero otros lo hicieron para conocer de qué se trataba la fiesta, en un paseo más de tipo turístico o sencillamente comercial, ya que otros también llegaron a vender distintos productos.
Desde Santiago vino ayer un grupo de católicos a la 'Isla de la Devoción' y ataviados con sus trajes de cuasimodistas repartieron mensajes religiosos entre las personas que se encontraban en la explanada y también participaron activamente de las misas.
En el marco de una semana de misión que desarrollaron principalmente por las islas interiores de la comuna de Quemchi, entre ellas Tac, Cheñiao y Taucolón, conocieron de la festividad del Nazareno y decidieron estar presentes.
Saraya Abrigo fue una de los cuasimodistas capitalinos que llegó hasta la ínsula motivada por lo que habían oído durante su estancia en las Chauques. "Nosotros vinimos a misionar a diferentes islas y ahí supimos de la fiesta y por eso vinimos", expuso.
Otro de los integrantes de los cuasimodistas, Vicente Camus, explicó que si bien tenían algunos antecedentes de la festividad quisieron conocer de cerca de qué se trataba. "No nos podíamos ir de acá sin venir, no habría estado completa la misión nuestra", acotó.
Además, el santiaguino comentó que este es el segundo año que el grupo de 26 personas acude a misionar a Chiloé, principalmente visitando a los enfermos postrados, tal como lo hacen en la Región Metropolitana el segundo domingo pascual, como lo marca ser cuasimodista.
Pero no solo del país arribaron al santuario los peregrinos, sino que también del otro lado de la cordillera, como fue el caso de José Cárdenas, quien hace más de 45 años reside en Río Gallegos, Argentina.
Originario de Achao, el vecino expresó que hace más de 15 años que no asistía a la fiesta y que en estos años son muchos los cambios que ha experimentado, pero que la devoción de la gente se mantiene intacta.
En este sentido, sostuvo que "me llama la atención que hay muchísima gente, ya no es como antes y estoy muy emocionado".
Como la "gran fiesta" de la iglesia diocesana calificó el obispo de Ancud, Juan María Agurto, la celebración de Jesús Nazareno, invitando a los fieles a reunirse entorno a sus enseñanzas.
Asimismo, el sacerdote indicó que "han acudido miles y miles de personas, el año pasado fueron 12 mil y este año puede ser que se supere también este número y el llamado que hacemos en el nombre de Jesús es lo que hemos escuchado en el mismo evangelio de reconocer la invitación a seguirlo que hace aquel que es llamado el cordero de Dios".
A su vez, el prelado argumentó que "esta es una casa de acogida, este es un santuario en el que Jesús nos recibe a todos y con todos nosotros dialoga y nos ofrece poder estar con nosotros".
De acuerdo a lo manifestado por el jefe diocesano, la fiesta de Caguach es una oportunidad para que los fieles refuercen sus vínculos y su fe con Jesús. "Necesitamos hacer fiestas, celebrar juntos para después mantenernos unidos, así como la familia se mantiene unida", mencionó.
CIFRAS
En cerca de 7 mil personas cifró Carabineros del número de asistentes solo el domingo a esta nueva versión veraniega de la fiesta del Nazareno de Caguach y si bien se registraron algunos hechos delictuales, estos fueron menores.
El capitán Jorge Mansilla, jefe de la Subcomisaría de Achao, dio cuenta que las jornadas previas el número de personas que llegó a la isla fue menor, contabilizándose en cerca de mil 500 viajeros.
"Todo se ha realizado de forma tranquila y normal, a través de la organización y planificación que se efectuó de forma oportuna", puntualizó el oficial, sumando que "nosotros nos encontramos desde el miércoles pasado acá, levantamos el retén provisorio y hasta el momento ha resultado todo normal".
Del mismo modo, el capitán aseveró que "hemos tenido algunos procedimientos, pero menores, sobre todo debido a la ingesta de alcohol, pero no ha pasado tampoco a generar un procedimiento de mayor connotación".
En tanto, según el reporte de la Armada, cerca de 9 mil personas se trasladaron a Caguach en un total de 70 embarcaciones, entre ellas lanchas y barcazas provenientes de distintos puntos de la provincia e incluso de las islas Desertores, Palena.
Rodrigo Gárate, gobernador marítimo de Castro, expresó que "hasta el momento se ha realizado todo en completa normalidad, tenemos que esperar el embarco de la gente que llegó y esperamos que se produzca todo en completa normalidad".
Fue justamente la evacuación de los feligreses lo que generó mayores complicaciones al personal naval y policial, sobre todo por la falta de embarcaciones disponibles para este fin. Incluso, pasadas las 18.30 horas de ayer aún permanecían en la ínsula 3 mil personas esperando viajar a sus destinos.
Además, como parte de los procedimientos de la Armada en conjunto con el personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), dos personas que sufrieron problemas de salud fueron trasladadas a centros asistenciales. J