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Benito Pérez-Barbadillo es, contractualmente, el hombre más cercano a Rafael Nadal. El empresario está a cargo de su agenda, teléfono y hasta maneja su cuenta bancaria. Le compra los pasajes, hace las reservas en los hoteles. Y, ocasionalmente, ensaya un golpe de ánimo en la espalda del tenista. Es, entendemos, la conexión de Nadal -ese deportista extraterrestre- con el resto de los mortales.

Hoy Pérez-Barbadillo, que aloja la mayoría de los días del año en hoteles elegantes de todo el mundo, está en Indian Wells acompañando a Nadal. Y es testigo, explica a La Estrella, del segundo aire del mallorquín. "A cualquier persona que pare en lo que hace, recuperarse cuesta más (…) La recuperación va según lo previsto", dice el agente de la leyenda.

Según el reputado mánager -que además revisa los contratos de futbolistas como Del Piero y Cambiasso- el número 3 del ATP es un hombre renovado. Dice que sus músculos se recuperaron de forma mágica y sus huesos están, oficialmente, sanos.

-¿Que cómo está el cuerpo?

-El problema que tiene hoy la prensa es que se basa en cosas que no sabes si son verdad o mentira. Él se encuentra perfectamente bien. Su estado es óptimo.

Calendario 2015

El 2014 de Nadal, fue un año levemente oscuro. Jugó 15 torneos, 59 partidos y ganó cuatro títulos. Las lesiones, sin embargo, lo dejaron fuera de los masters de Toronto, Cincinnati y París e incluso del US Open. Nadal, reconoció Benito, tuvo 12 meses de estrés, un número indeterminado de músculos contracturados y una muñeca lesionada.

De ahí las dudas sobre la planificación del calendario 2015. Le preguntamos al agente, con delicadeza, si en los planes está dosificar la cantidad de torneos. Si Rafael, la leyenda, tiene temor de exigir su cuerpo. Pero Benito reacciona levemente exaltado. La pregunta, asumimos, le golpeó el orgullo. "¿Dosificar?¿¡Dosificar!? ¿!Por qué!?", grita Benito. La línea telefónica se torna un poco tensa.

La siguiente pregunta, nos decimos, debe ser acertada. Un error podría cortar la conversación (oímos un suspiro agitado del otro lado).

-Por las lesiones, Benito. Nos preocupa la salud de Rafael.

-¡Las lesiones! Las lesiones llegan, no tiene nada que ver. No tiene ni pies ni cabezas esa argumentación. La palabra dosificar no existe en el vocabulario de ningún deportista.

Pérez-Barbadillo, ligeramente molesto por las dudas sobre la salud de su representado, explica que la programación del 2015 de Nadal está clara: será, asegura, un calendario normal. No quedará ningún torneo importante fuera de órbita: tras Indian Wells jugará Miami, Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros. "Igual que siempre", dice.

Nunca se ha arriesgado nada. Siempre se ha hecho lo que se tiene que hacer.

-(El señor Pérez-Barbadillo vuelve a respirar de forma agitada. Se nota molesto) Nadie en el mundo dice yo me voy a retirar en dos años o cuándo. ¿¡Acaso ustedes lo hacen!? J