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Estudiarán varamiento de ballena

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l La Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile analizará los restos de la ballena que varó en la playa de Cucao, en la comuna de Chonchi, gracias a un acuerdo que existe entre la institución y el Servicio Nacional de Pesca.

De acuerdo al director regional de Sernapesca, Eduardo Aguilera, la causa de muerte de este y otros ejemplares varados detectados por la Unidad de Rescate Animal del organismo "es tema de investigación gracias al acuerdo suscrito entre Sernapesca y la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, lo que contribuirá al estudio y al conocimiento de casos como éste, los que no son extraños en nuestra región".

En el sector de Chanquín varó un ejemplar de ballena jorobada de 16,7 metros de largo por 5,3 de ancho y 6 metros de la base de la aleta hasta la región de la mandíbula y que presentaba una data de muerte de a lo menos 3 días, según constató personal de Sernapesca que llegó al lugar del hallazgo. J

Muerte de indigente destapa cruda realidad en la provincia

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l Carolina Larenas Faúndez

La muerte de una persona en situación de calle en pleno centro de la comuna de Castro y que habría permanecido fallecido cerca de 3 horas sin que nadie que percatara del hecho dejó al descubierto la vulnerabilidad en la que viven los también conocidos como indigentes en la provincia.

Asociados a traumas o problemas de adicción al alcohol, la última cifra que existe sobre las personas que viven en esta condición es del 2011; es decir, desde hace 4 años y daba cuenta que en Chiloé el número llegaba a las 108 personas.

Se trata de un catastro realizado por el Ministerio de Desarrollo Social a nivel país y que en la provincia consideró a las tres principales comunas. De esta forma, en Ancud la cifra del 2011 llegaba a los 35, en Castro a los 36 y Quellón a los 37.

Es precisamente en las comunas del norte y del sur de la provincia donde se trabaja en un programa especial denominado Calle que en una primera instancia buscó visualizar la problemática y que actualmente se centra en reintegrarlos a la red social como sujetos de derecho.

Apoyar en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas que viven de la calle y que se encuentran en situación de pobreza, exclusión y vulnerabilidad social busca esta iniciativa, aunque se trata de un esfuerzo que en Chiloé solo realizan dos comunas y su enfoque central no es sacarlos de dónde están.

Con 30 personas trabaja actualmente el programa en Ancud, 15 de ellos ingresaron el año pasado y otros 15 este año, tal como lo explicó la coordinadora de esta iniciativa, Mariana González, sumando que si bien no cuentan con un catastro actualizado de la problemática en la comuna, el número de quienes viven en esta condición llegaría a unas 40.

"Los beneficiarios del programa Calle reciben acompañamiento sicosocial, sobre todo en el tema de salud", afirmó la trabajadora social.

Junto con ello, la funcionaria municipal explicó que la mayoría de estas personas pasa gran parte del día en la calle, pero pernocta en la hospedería del Hogar de Cristo e incluso en ocasiones en casa de algún familiar.

Del mismo modo, la profesional señaló que "estas personas generalmente llegan a vivir a la calle por alguna situación fuerte que ha marcado su vida y ya cuando están en la calle comienzan el consumo de alcohol y otros llegan a esta situación por el consumo problemático de alcohol".

Similar a lo que se realiza en Ancud, el programa Calle en Quellón también considera el acompañamiento a 30 personas. 15 de ellas se mantienen desde el año anterior y este año se sumó el mismo número.

"No existe un catastro de las personas en situación de calle en la comuna, pero se trataría de unas 30 a 35, aunque en invierno el panorama es distinto", expuso Yohana Mondaca, coordinadora del programa en Quellón.

Igualmente, sostuvo que "hay personas que llevan años en la calle, pero duermen en el Hogar (de Cristo) y otros que están en la calle durante el día", añadiendo que "nosotros nos preocupamos de aspectos como de enseñarlos a ir al médico y fomentar su autonomía". J

l Asociados a enfermedades producto de la excesiva ingesta de alcohol, las personas que viven en situación de calle también tienen riesgos de sufrir accidentes por caídas o peleas.

Según lo indicado por Gonzalo Baeza, jefe provincial del Servicio de Atención Médica de Urgencia, dentro su trabajo cotidiano está atender a este tipo de personas.

"Generalmente sufren daños orgánicos debido a la cirrosis hepáticas o hemorragias internas, a algunas de estas personas tenemos que atenderlas en la calle o en las casas donde viven cuando deciden dejar de beber", comentó el kinesiólogo.