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Pescadores acusan que efectivos de la Armada dispararon a lancha artesanal

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Los tripulantes de la lancha Marbella IV, con matrícula de Quellón, manifestaron haber recibido una serie de disparos provenientes nada menos que de una embarcación de la Armada de Chile, un incidente del cual se está investigando.

Según el patrón de la nave artesanal, Jaime Soto, esta habría sido atacada la madrugada de este miércoles por la lancha patrullera LSR 4420 de la Capitanía de Puerto de Melinka. "Los balines los escuchamos, por eso la gente se escondió, pero nunca me percaté que dispararon balas de verdad", aseveró.

En efecto, la Marbellla IV tiene en su casco huellas de proyectiles, al igual que el compresor que está en la popa. Juan Soto, motorista de la lancha, recalca que estando en el interior de su puesto de trabajo se percató de un disparo que perforó el casco y entró a su lugar pasándole a centímetros de su cabeza.

El hecho habría sucedido alrededor de la una de la madrugada, en circunstancias que explica Jaime Soto: "Nosotros veníamos de Inío navegando hacia Quellón, con almejas, y de repente vimos pasar una embarcación rápida al lado de la nuestra. Pensamos que era una panga de Inío que venía con un enfermo para Quellón. A la cuadra de San Pedro volvió. Volvió, pasó por la popa, no hizo intento de llamar, no nos llamaron".

El patrón añadió que "de repente los chicos (tripulantes) dijeron están disparando. Según lo que me dijo el capitán de Puerto de Melinka llamó tres veces. Yo venía manejando la lancha con la radio prendida y no escuché ningún llamado".

se escondieron

Continúa el isleño con que "uno de los chicos me dijo 'están disparando' y el resto se escondió, porque la gente tiene miedo. Pensé que '¿por qué nos iban a disparar?'. Nunca me imaginé que era la patrullera. Al rato prende la luz y yo seguí navegando porque estábamos dentro de nuestra jurisdicción. De repente saltaron cuatro o cinco marinos, yo tenía la puerta cerrada y abordaron la lancha".

La fuente aseveró que paró el andar de la nave y que los uniformados "saltaron para la lancha, todos con armas. Yo venía gobernando, un marino entró por la puerta y me dijo 'para conch…, para conch…, bótate al suelo!'. Querían esposarme y les dije si acaso yo andaba robando o contrabandeando. Después de eso pescaron a toda la gente afuera, encima los esposaron y los botaron encima de las almejas. Nos querían llevar hasta Melinka".

Prosiguió Soto aseverando que "nos demoramos cuatro horas desde donde nos pescaron, afuera de San Pedro. Dijeron que teníamos que ir para Melinka, nos acusaron que veníamos con mariscos de zonas prohibidas".

El patrón de la lancha asegura que faltaban 13 millas para llegar al puerto de Melinka cuando "ahí se paró la patrullera y paramos el andar. Yo creo que en ese lugar pusieron la posición, que ahí nos pillaron, en ese lugar".

millonario castigo

Ya en la capital de la comuna de Guaitecas, en la Región de Aysén, el pescador fue multado por personal de la Armada por no tener permiso de zarpe y andar con tripulantes sin documentación en regla, todo por la suma de 2 millones 200 mil pesos. Finalmente, la autoridad naval permitió la navegación de la lancha desde Melinka a Quellón.

Frente al hecho, la Gobernación Marítima de Aysén emitió un comunicado que expresa que "la Capitanía de Puerto de Melinka, en conjunto con personal de Sernapesca, efectuó un procedimiento de abordaje y fiscalización de la lancha a motor Marbella IV, con registro de matrícula en el puerto de Quellón, embarcación no autorizada para operar en la Región de Aysén, que transportaba una importante cantidad de recursos pesqueros".

En otro párrafo de la declaración se lee "la interceptación fue realizada por la lancha de rescate LSR 4420 de Melinka, la que procedió a detener a la unidad, procediendo al abordaje de esta sin mayores inconvenientes y con la colaboración del personal marítimo fiscalizado, el que detuvo su navegación y, posteriormente, se dirigió al puerto de Melinka por orden de la autoridad marítima local".

Según la misma fuente, una vez recalada se revisó que la nave transportaba 30 toneladas de almeja, mil 200 unidades de loco y 80 kilos de ostras, cursándose una citación al Juzgado de Letras de Aysén por infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura y multas por faltas graves a la seguridad marítima, operar en aguas de jurisdicción no autorizada y embarcar personal sin matrícula para desempeñarse a bordo.

Por su parte, la tripulación de la embarcación chilota se presentó en la Capitanía de Puerto de Quellón para estampar una denuncia por "uso desmedido de la fuerza", según indicó el capitán a cargo de esa repartición, Mario Besoain.

El oficial sentenció que los antecedentes de esta denuncia fueron remitidos al Ministerio Público de esta ciudad chilota, como asimismo a la Fiscalía Naval de Puerto Montt, desde donde deberán emanar las órdenes para investigar y la realización de las pericias correspondientes para esclarecer este, hasta ahora, confuso incidente en el mar. J