Familia lamenta "exigua" pena por mortal atropello
l Pedro Bárcena González
"El pobre no tiene justicia". Así resumía Olga Henríquez el eventual escenario procesal que asomaba por la horrible muerte de su hija. La familia esperaba una pena efectiva contra el conductor que atropelló fatalmente a María Huerque (28) en el sector Putemún de Castro. Sin embargo, el responsable de este accidente evitó los barrotes y cumplirá la condena en su casa.
La joven fue arrollada el 11 de enero del 2013 por un vehículo guiado por Darío Cuevas Riquelme (28), quien escapó del lugar. La mujer agonizó por unas horas, pero la gravedad de sus lesiones terminaron por costarle la vida.
Desde esa fatídica jornada comenzó la lucha por justicia de parte de los parientes de la operaria pesquera, dentro de una causa que tuvo su desenlace en las últimas horas, después de un procedimiento abreviado que se realizó en el Juzgado de Garantía castreño.
Este tipo de audiencia implica que el imputado acepta las condiciones de la acusación. Ello, tras un "acuerdo" entre los intervinientes para finalizar el proceso penal. Bajo este contexto, fue condenado por cuasidelito de homicidio y denegación de auxilio, confirmándose los temores de los seres queridos de la víctima.
"Él (conductor) deja a una niña sin su madre por andar borracho", indicó la progenitora de la trabajadora fallecida, evidenciando que buscaban acreditar el manejo en estado de ebriedad, lo que no llegó a concretarse.
PRUEBAS
Tal como explicó el fiscal de la causa, Javier Calisto, estos cargos "no eran susceptibles de probar" ante la nula presencia de testigos y por la dinámica del caso, en el cual no existía evidencia respiratoria para sustentar la presencia de alcohol en el chofer.
Asimismo, el persecutor manifestó que el acusado "solamente reconoció la conducción dentro de este marco de accidente y no la ebriedad", antecedente que fue considerado para derivar en este término judicial.
El isleño fue sentenciado a una pena de 2 años de presidio menor por esta imprudencia temeraria al manejar, en definitiva por lo que fue considerado una "negligencia"; mientras que por no prestar ayuda a la víctima recibió otros 300 días de reclusión.
Considerando la menor gravosidad de las penas, el sujeto fue beneficiado con la medida sustitutiva de reclusión domiciliaria nocturna. Además, se le suspendió la licencia de conducir por el plazo de 3 años.
Como recalcó el fiscal, estas sanciones "fueron superiores a las mínimas legales". Incluso, destacó que en el caso de la suspensión está en el marco de los "máximas" plazos para estos efectos. Es más, señaló que "existe conformidad con estos resultados desde el plano jurídico".
Por su parte, el defensor Claudio Herrera, quien representó al acusado, enfatizó que se arribó a este escenario procesal, luego que "el imputado estuviera de acuerdo de no llegar a juicio oral y de las penas propuestas por el Ministerio Público, las cuales satisfacían las pretensiones de la defensa que eran de acceder a un cumplimiento en el medio libre".
abono
Si bien, la resolución implica la restricción parcial de la libertad del joven, el profesional aseveró que "ese cumplimiento será en su domicilio por el saldo insoluto de tiempo que le resta que son algo más de 200 días", puesto que recibió medida privativas desde el control de la detención, lo que fue abonado. J
l Pese a reconocer que con este procedimiento abreviado, "se pone fin a un ciclo muy penoso para nosotros en la parte judicial que fue muy larga", Margarita Frías, suegra de la víctima, enfatizó que "este resultado nos deja disconformes, ya que esta persona no pagará con cárcel como esperábamos".
La vecina indicó que "solo queda resignarse y esperar por justicia divina", ya que la causa se cerró con este resultado. "Quedó todo igual, la persona seguirá en su casa y libre", sentenció.