Secciones

"Ha sido muy deficiente la administración municipal"

E-mail Compartir

l Nelson Soto Asencio

Rodolfo Norambuena Fernández, de 36 años, es el integrante más joven que tiene el Concejo Municipal de Ancud. Si bien nació en Puerto Montt, llegó a los dos años a la ciudad de Ancud, donde vivió toda su niñez y juventud, siendo alumno de la Escuela Anexa y del Liceo Domingo Espiñeira Riesco.

De profesión periodista y licenciado en comunicación social de la Universidad de La Frontera, de Temuco, es padre de un hijo de 17 años y una pequeña de dos años. Acota que solo vive junto a su hija y su "pareja y compañera", como dice él, una periodista santiaguina con la que tiene una relación desde hace ocho años.

El político regresó a su tierra en el 2004 y desde esa fecha se ha desempeñado en el mundo de la comunicación comunitaria, el trabajo con organizaciones sociales y el desarrollo de la cultura y el arte.

Como independiente fue apoyado por el Partido Comunista para las elecciones municipales del 2012, logrando la cuarta mayoría entre los concejales. Hoy integra la organización política y social llamada Creemos Movimiento Ciudadano de Ancud, colectividad de inspiración de izquierda.

Al profesional se le ha visto activo en diversos temas que aquejan a la ciudadanía e incluso en marchas y protestas levantado la voz por lo que considera que su comuna necesita.

-El vínculo con la política nace desde la necesidad de incidir en el municipalismo desde un sector político distinto, de una izquierda que se ubica en los movimientos sociales y que no responde ni a la Concertación ni a la Nueva Mayoría, y mucho menos a la derecha. Esa expresión política en Ancud es el movimiento Creemos.

-Creo que hay un estancamiento, eso es evidente, y creo que es producto de una mala administración comunal y una deficiente capacidad de gestión territorial. Creo que lo que falta es una visión de desarrollo que se piense desde el propio territorio y sus características, ajustado a la escala de Ancud y con una visión de sostenibilidad

-La Alianza y la Concertación o Nueva Mayoría claro que han perdido credibilidad y no solo producto de estos últimos hechos, sino producto de todo un proceso de desconexión con el pueblo. Y es porque han sostenido un sistema que favorece a los interés empresariales por sobre nuestros derechos como ciudadanos. Ahora bien, no es la política la mala como se puede creer. Nosotros vemos la política como una herramienta para los pueblos y comunidades, una herramienta que conecte la representación con la participación, que sirva profundizar la democracia, para empoderar a las organizaciones en la toma de decisiones.

-Nuestra aspiración es colectiva, no personal. En este sentido, yo estoy dispuesto a representar ideas y convicciones en el espacio que el Creemos determine como necesario de obtener. De todas formas, nosotros preferimos ir quemando etapas, por lo que estamos concentrados en construir confianzas con la comunidad, y para eso lo mejor es mostrar trabajo y compromiso real con la comuna.

"La calle"

-Creo que ha sido muy deficiente la administración actual y no es porque yo hago el análisis, sino porque uno escucha a la calle, a las vecinas y vecinos comunes y corrientes demostrar su descontento. Respecto a mis colegas, creo que hay matices. Yo he tenido muy buenas experiencias trabajando con algunos de ellos, sobre todo en lo que se refiere a fiscalización. Con otros ha costado más, creo que porque estamos en distinta sintonía.

-Yo creo que sí, he cumplido con las tareas que dije que iba a realizar, que son informar y fiscalizar principalmente. Antes no se sabía mucho del concejo municipal. También creo que cumplo con representar convicciones sobre un municipalismo comunitario, es decir, una necesaria nueva forma de interpretar el rol de los municipios.

-Por supuesto, creo que debemos empezar a hacernos cargo de los destinos de nuestra comuna y del Archipiélago en general, también con participación concreta de los jóvenes. Y no se trata de un culto a lo joven, sino de ocupar esta energía y convicciones, mezclada con la sabiduría de los mayores, para generar las transformaciones necesarias para hacer de Chiloé un territorio comunitario, justo, feliz y sostenible. J