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"El Papa está siguiendo la ruta del Dios Diego"

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Diego Maradona visitó al Papa en el Vaticano y Hernán Amez, fundador de la Iglesia Maradoniana y primer discípulo del zurdo, entró en estado de trance. El rosarino, un declarado hombre de fe, explica a La Estrella que la reunión lo emocionó. Que era algo que esperaba hace mucho tiempo. Y que, por fin, Dios se reunió con Francisco.

"Para nosotros la figura de Maradona es la del dios el fútbol. Y la de Bergoglio sobre él es justamente así, el dios del fútbol", analiza.

Amez jura que su religión es seria. Que en las misas se discute en torno a la figura de Dios, que los rezos son honestos y que ha sido testigo de milagros. ¿Qué dice, Amez? "Milagros", responde.

-Milagros futbolísticos muchísimos. Y además es muy colaborador de gente necesitada, siempre está haciendo cosas.

Y se detiene en el caso de Juan Gilberto Funes, un futbolista argentino campeón de la Libertadores con River que en 1992, a los 29 años, murió de forma repentina. "Cuando falleció nadie hizo nada, nadie se acordó. Y el hijo de Funes le escribió a Diego para que lo homenajeara. ¿Y qué hizo Diego? ¡Lo homenajeó! Además le regaló un Ferrari al hijo. Eso, amigo, es un milagrito", dice Amez.

La ruta de Dios

Diego, profesa Amez, es el maestro. Y Francisco, el Papa, un discípulo más. Por eso Su Santidad, el sacerdote argentino hincha de San Lorenzo, sigue su ruta: la ruta de Dios.

La muestra más clara, explica, es la visita que Francisco hará en septiembre a Cuba, la tierra prometida de los maradonianos: "El Papa va a visitar Cuba, la tierra en que Dios ya estuvo, donde Diego curó sus heridas. ¿Decime si no está siguiendo su camino"?

-Cuba era un país agnóstico y ahí la importancia de la relación de Diego con el pueblo cubano, que haya ido a curar sus heridas allá es muy significativo. Reflotó al pueblo cubano y la visita del Papa viene a reflotar todo esto. Entonces sí: el Papa va detrás de Dios.

-Yo creo que cuando estaba acá Bergoglio siempre quiso juntarse con Diego, pero esto es mutuo. Lo importante es que el Papa tiene una relación directa con Dios.

Amez habla de Diego y describe a un ser divino. Un tipo que refleja espiritualidad, un hombre de 1,66 metro rodeado por un aura gigantesco. Un súper hombre.

-Él dice que no, que es de carne y hueso. Pero tenerlo al frente es impresionante. Vos lo ves y pensás que va a pasar algo, que va a ocurrir un milagro. ¡La gente lo dice en las misas! J