l Pedro Bárcena González
El tiempo no es obstáculo para combatir los delitos sexuales y sus nefastos alcances. Así puede observarse en dos causas que se judicializaron en las últimas horas en Quellón por aberrantes ataques a menores que apenas tenían 6 y 11 años. Pese a que los presuntos delitos se produjeron hace tiempo, los imputados ahora enfrentan a la justicia.
En el caso de la pequeña de menor edad al momento de ser agredida, tras soportar la pesadilla de estos vejámenes casi por la mitad de su vida -hoy está próxima a cumplir 12 años-, decidió develar los hechos en su colegio. El encargado de convivencia escolar recibió estos antecedentes y notificó lo sucedido para iniciar las primeras pesquisas desformalizadas.
declaración
Tal como expresó el fiscal Rodrigo Valladares, la víctima dio cuenta que "fue violada y abusada por un sujeto que vive cerca de su casa". Junto a su madre prestó declaración ante el persecutor, que de inmediato instruyó diligencias a la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Sexta Comisaría quellonina.
La información reveló que el ataque más grave se habría registrado en un sitio eriazo, mientras que las tocaciones en la vivienda del imputado. "Los lugares fueron fijados fotográficamente", acotó el abogado, añadiendo que se logró individualizar al sospechoso pero que no se accedió a una orden de detención, sino que fue citado a comparecer al tribunal.
Dentro de la prueba médica, inicialmente no se recabaron datos concluyentes de la examinación a la niña en el hospital porteño, por lo cual se diligenció una orden de atención en el Servicio Médico Legal de Ancud.
"Ahí se determinó que existe compatibilidad en el relato con el examen del médico legista, hallándose antecedentes de una penetración vaginal", detalló el fiscal.
Con esa evidencia se llegó a la audiencia en que fue encausado el joven de iniciales P.M.A.O. (24), por los delitos de violación impropia y abuso sexual infantil. El sujeto quedó en prisión preventiva y se decretó un plazo de indagar de 60 días.
En tanto, otro sujeto fue formalizado por el ultraje contra su propia sobrina. Unos hechos que se registraron el 2012 y en los cuales también se vio involucrado el abuelo de la afectada, quien hoy cumple condena en la cárcel.
"A raíz de una indagatoria por abusos reiterados de un anciano a sus nietas también se determinaron las tocaciones realizadas por un tío a una menor, quien no se presentó a audiencia en todo este tiempo", acotó el representante del Ministerio Público.
cautelares
A su vez, Valladares aseveró que el jueves el imputado de 49 años fue formalizado por abuso sexual reiterado, solicitándose la cautelar más gravosa, "por el peligro que constituye su libertad para la seguridad de la sociedad y por el inminente riesgo de fuga", aclaró.
No obstante, la cautelar no fue acogida por el margen de pena para este ilícito que permitiría beneficios en el medio libre ante una eventual condena. Eso sí, se ofreció una caución para asegurar la comparecencia del isleño a las instancias penales futuras.
La garantía se fijó en 500 mil pesos y como el sujeto no tenía dinero quedó preso. Sin embargo, familiares lograron cancelar este monto y recobró la libertad.
"Previamente, se pidieron las medidas de prohibición de acercamiento y comunicación del imputado con la víctima y sus familiares, pero igual solicitamos una audiencia para debatir otras cautelares más gravosas", concluyó el jurista, sumando que el imputado estaría confeso de los aberrantes ataques. J
l En el sector rural de Molulco, justo antes de emprender labores de extracción de mariscos, fue detenido el imputado de abusar a su sobrina. Como resaltó el subprefecto Néstor Arias, jefe de la Bicrim de Castro, "esta persona estaba prófuga desde el 2012, evadiendo el accionar policial, ocultándose en casa de amigos y parientes. Incluso, estuvo escondido en ranchas en la montaña".
Personal de la Avanzada de la PDI de Quellón le siguió la pista hasta detenerlo y ponerlo a disposición de la justicia.