Centro de rehabilitación no escapa de las garras delictivas
l R.Mundaca y L.Contreras
Escuelas, iglesias, jardines infantiles, sedes sociales. No existe límite para la delincuencia en Chiloé. Los antisociales no discriminan, ni siquiera a las más vulnerables de sus víctimas para atacar. Así quedó demostraron en las últimas horas en Quellón, donde ladrones violentaron el Centro de Rehabilitación Física Comunitaria.
No es la primera vez que rateros centran sus ojos en el recinto que atiende 150 personas con distinta discapacidad. Antes las pérdidas fueron millonarias, ahora se logró evitar un mayor perjuicio gracias a la intervención de vecinos.
Justamente, el oportuno llamado de un testigo denunció a personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón que sorprendió in fraganti, pasadas las 1.20 horas de ayer, a dos desconocidos al interior del inmueble del pasaje La Pincoya.
Fuentes policiales establecieron que los ruidos que procedían desde el interior del recinto alertaron a los residentes, permitiendo a funcionarios uniformados desplazarse al lugar para capturar a los sujetos.
El capitán Aymer Henríquez, jefe de la unidad base porteña, expresó que en el procedimiento se aprehendió a los jóvenes de 19 años de iniciales Y.A.M.B. y P.A.V.M., luego de vulnerar uno de los accesos al establecimiento.
Sostuvo el oficial que "carabineros concurren al lugar, observan desde la parte exterior que efectivamente la puerta de ingreso y la cerradura estaban forzadas". Dijo que tras su detención los imputados fueron trasladados hasta el cuertel donde al momento de efectuarse el registro superficial de las vestimentas se comprobó que uno de ellos mantenía en su poder un teléfono celular y dinero en efectivo, siendo reconocidos por la encargada del centro. Recalcó que "estos individuos ya tenían hasta un computador en condiciones para haberlo sustraído". El oficial avaluó los daños y especies sustraídas en una cifra cercana a los 700 mil pesos.
Desde el Centro de Rehabilitación Física Comunitaria de Quellón se confirmó que se trata de la segunda vez en el lapso de un par de años que sufren un delito de similares características.
reiteración
Tamara Nieto, kinesióloga y encargada del establecimiento, enfatizó que "esta es la segunda vez que ingresan, la primera vez fue hace un par de años y en esa oportunidad se llevaron gran cantidad de cosas".
La funcionaria ratificó que gracias a los pobladores se evitó que los antisociales lograran su cometido, siendo aprehendidos en el mismo lugar.
Explicó que "los vecinos alertaron a Carabineros ya que los delincuentes hicieron mucho ruido tratando de entrar. Estos trataron de huir, pero no lograron hacerlo ya que las ventanas por donde lo intentaron estaban bloqueadas con rejas".
Agregó que el inmueble cuenta con sistema de alarmas, precisando que fue avisada del suceso a través de la Central de Comunicaciones que posee la policía uniformada. La situación pudo constatarla durante la misma madrugada en que ocurrieron los hechos.
Los daños ocasionados a los accesos fueron reparados durante la jornada sin alterar el funcionamiento del recinto. J
l El fiscal del Ministerio Público, Rodrigo Valladares (foto), dijo que tras la audiencia de control de detención se requirió de inmediato a los dos imputados en un procedimiento simplificado. "Se les condenó a una pena de 41 días de prisión en su grado máximo", señaló. En este escenario el tribunal otorgó "la remisión condicional de la pena", aclaró.
Valladares explicó que esta sentencia será cumplida en libertad por el grado de desarrollo frustrado del robo en lugar no habitado. Acotó que los condenados firmarán una vez al mes por un año en Gendarmería en Castro.
"Estos individuos ya tenían hasta un computador
en condiciones para haberlo sustraído",
Aymer Henríquez, capitán de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón.