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A través de su cuenta de Twitter Waldo Ponce anunció que es, oficialmente, un hombre cesante. El defensa, alguna vez comparado con el mítico Paolo Maldini, confirmó que no seguirá en Universidad de Chile y, de paso, ofreció un agradecimiento honesto a los hinchas del club.
La U, se desliza de las palabras del ahora desempleado Waldo, decidió no renovarlo. Así, el zaguero parte dejando como herencia apenas cuatro partidos jugados -ninguno completo- en tres años.
La razón que deslizó la directiva azul, se especula en el CDA, es el físico deteriorado del defensor. Sin ir más lejos, el domingo, justo cuando comenzaba a negociar su renovación, Ponce sufrió un desgarro en el isquiotibial. Eso, se piensa, fue lo que gatilló la decisión.
Desde Lo Barnechea, sin embargo, una perita en músculos dañados niega la tesis. Paula Droguett, la fisioterapeuta que sanó el desahuciado talón de Aquiles de Waldo, jura que su físico está sano. Explica que su tobillo hoy está recuperado. Y que el estado del resto de sus tejidos es óptimo.
"De su pie quedó 100% recuperado y el resto de su cuerpo está bien. Él está en perfectas condiciones para jugar", afirma la sanadora con fama de mágica.
La pena de Waldo
Waldo Ponce tiene una pena. Lo dice el otro Waldo Ponce, su padre. Jura, como Droguett, que su físico está bien. Que sus piernas están sanas y que el desgarro que sufrió el domingo es netamente anecdótico. Waldo, explica Waldo, puede seguir jugando.
Por eso el hombre, administrador de un complejo deportivo en Los Andes, dice que la negativa de la U a renovarlo le golpeó el ánimo.
Y ensaya, de paso, una voz de alarma cuando La Estrella menciona la palabra retiro. Imaginamos que al otro lado de la línea el señor Ponce frunce, levemente, el ceño. Y le pedimos, entonces, que se calme. Es solo una pregunta, Waldo. "¡No tiene pensado retirarse! Tiene para jugar por lo menos un par de años", explica.
Luego retoma la idea original y plantea que la U le dio la espalda al zaguero. Que Waldo, un hombre de corazón azul, esperaba una muestra de afecto. Al menos un semestre más. "¡Otra oportunidad!", pide el progenitor.
-Los referentes, de alguna u otra manera, salen mal de los equipos. Pasa en Colo Colo, en la Católica, en la U. El respeto se acaba cuando dejan de ser útiles.
-Para ellos claro, o a lo mejor no está bien valorizado. Si hacen pretemporada y tiene continuidad, puede ser un aporte. Waldo jugando a un 70% es más que muchos de los que están en la U.
-Tiene sentimientos encontrados y una pena. Pero creo que estaba preparado para esto. Nunca tuvo certeza, dependía mucho de Lasarte. Esperaba que le diera su apoyo pero no fue así.
¿En unión?
El futuro de Ponce, explica el padre, es incierto. Un rumor surgido al mediodía de ayer lo figura en Unión Española. Desde Santa Laura, sin embargo, dicen no saber nada. Otra voz anónima especula que podría partir a San Felipe, club donde se formó.
Pero la dirigencia del equipo, tal como en Unión, niega la versión. "Ni siquiera sé si Waldo querría venir", dice un directivo a La Estrella.
De manera que Waldo, el ex seleccionado y símbolo de la U, está, repetimos, cesante. Y hoy, a los 32 años, jura el progenitor, tiene mucho que entregar. "Dale un semestre y verás lo que puede rendir", susurra el hombre con tono de amenaza. Quizás la U, piensa Waldo, cometió un error. J
