l Luis Contreras Villarroel

Pérdidas millonarias dejó como resultado un violento incendio que arrasó con dos viviendas y un taller de tornería en el sector de Ribera Sur de Pudeto Bajo, en la ciudad de Ancud.

La alarma bomberil se activó alrededor de las 15 horas de ayer una vez que la central del Cuerpo de Bomberos fue informada de un siniestro declarado en uno de los barrios de acceso a la urbe chilota.

En el lugar operaron voluntarios de la Segunda, Tercera y Quinta compañías, más un camión aljibe, quienes ayudaron en el control de la emergencia luego de una hora de incesante trabajo.

La violencia del fuego redujo a escombros en cuestión de minutos las dos construcciones que estaban separadas por una estrecha distancia, dejando a nueve personas damnificadas, entre ellas dos menores.

En el sitio se pudo comprobar que algunos vecinos provistos de baldes colaboraron en el combate del fuego que se aceleró producto del fuerte viento de esa hora.

Paralelamente y para evitar posibles accidentes por electrocución, personal de la compañía Saesa llegó al antiguo barrio procediendo a cortar el suministro de energía.

Danilo Díaz, comandante bomberil, expresó que "fue un incendio bastante complicado por las condiciones climáticas, por el sector, por la naturaleza del inmueble, fue muy violenta la propagación".

Acotó que el rápido trabajo evitó que el siniestro se hubiese propagado a otras viviendas ubicadas en forma contigua al foco de la emergencia.

Tema aparte merecieron las condiciones de la calle y la distancia de un grifo para el trabajo del voluntariado.

Díaz manifestó que las causas basales del suceso aún no han sido determinadas, siendo materia de investigación por parte del Departamento de Estudios Técnicos de la institución.

testimonio

Un impactante testimonio entregó en el lugar el ancuditano Héctor Segura, quien relató cómo vivió junto a su familia el incendio, el que se desató a un costado de su propiedad.

El poblador se encontraba junto a su grupo familiar integrado por cinco personas, entre ellas una lactante de dos meses, cuando de manera sorpresiva las llamas se apoderaron de la vivienda de su vecino alcanzando con igual violencia su propio hogar.

"Estábamos en la casa, en familia y el fuego empezó en la casa de al lado y cuando salimos el incendio estaba declarado ya, y en dos minutos había agarrado la casa", señaló Segura.

Precisó el afectado que debido a la rapidez de las llamas salvó muy pocos enseres, perdiendo la gran parte de sus bienes ante la impotencia causada por las circunstancias de la emergencia.

Fuentes policiales descartaron personas lesionadas y la existencia de seguros comprometidos, quedando pendiente el avalúo de lo destruido. J

l El comandante del Cuerpo de Bomberos de Ancud, Danilo Díaz (foto), señaló que la labor se vio dificultad por factores urbanísticos como las condiciones de la vía y el entorno donde se produjo el incendio en Ribera Sur.

"Esta institución en particular no tiene una potestad legal que nos faculte ni siquiera para poder recomendar", dijo el bombero. Precisó el oficial que la institución trabaja a favor de contar con estrategias que permitan enfrentar una emergencia de la mejor forma posible y evitar que se registre un mal mayor por un siniestro.

"Cuando salimos

el incendio

estaba declarado

ya".

Héctor Segura,